Entre 15 y 20 personas fueron detenidas en la ciudad estadounidense de Filadelfia, perteneciente al estado de Pensilvania, por participar en unos saqueos que estallaron después de unas protestas pacíficas contra la decisión de una jueza de no presentar cargos contra un policía que mató a tiros al conductor de un vehículo.
Las manifestaciones ocurrieron durante la tarde del martes y al anochecer, grupos de más de 100 personas –integrados en su mayoría por jóvenes– iniciaron los saqueos de tiendas en diversas partes de la ciudad. En declaraciones a los medios locales, el jefe interino de policía John Sanford indicó que los saqueos no estaban vinculados con las manifestaciones y que los saqueadores habían aprovechado la ocasión para incurrir en conductas criminales.
El canal 10 de la cadena NBC informó durante la noche de asaltos y saqueos de comercios en Center City, así como también en las áreas de Port Richmond y el noreste y oeste de Filadelfia, ciudad ubicada a unos 220 kilómetros de Washington DC. Algunos grupos de adolescentes, con los rostros cubiertos por máscaras, rompieron vidrieras, llenaron bolsas de plástico con ropas, calzado deportivo y accesorios, y huyeron al llegar la Policía.
Específicamente sobre el caso judicial que desató las manifestaciones previas a los saqueos, la jueza Wendy Pew desestimó todos los cargos, incluido uno de asesinato, contra el policía Mark Dial por haber matado a tiros el 14 de agosto al conductor Eddie Irizarry, un incidente que quedó grabado en un video. Tras una audiencia preliminar, la jueza aceptó el argumento de la defensa según el cual los disparos de Dial estaban justificados porque estaba reaccionando a una amenaza para su seguridad.
Al principio, fuentes de la policía norteamericana habían dicho que Irizarry estaba fuera de su automóvil y armado con un
cuchillo con el cual había atacado a los agentes antes de que le dispararan. Sin embargo, el video muestra que en todo momento el conductor estuvo dentro del vehículo.