Las máximas autoridades de México dijeron que los «responsables directos» de un incendio en un centro de detención de migrantes que causó 39 muertes fueron detenidos y presentados ante la Fiscalía, en medio de acusaciones de que los guardias no dejaron salir a las víctimas cuando empezó el fuego. «No vamos a ocultar nada y no va a haber impunidad», dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en conferencia de prensa en la capital mexicana sobre el siniestro en la norteña Ciudad Juárez.
El incendio, en el que también resultaron heridas 28 personas, se desató la noche del lunes en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) ubicado en la urbe fronteriza con Estados Unidos, ocupadas por decenas de hombres mayores de edad provenientes de Centroamérica y Sudamérica. López Obrador explicó que el siniestro se desató cuando un grupo de migrantes prendió fuego colchones en protesta por su posible deportación.
32 segundos fatales
El presidente mexicano confirmó este miércoles la existencia de imágenes de las cámaras de vigilancia en las que se ve el momento en que se inicia el fuego, sin que los encargados abrieran lo que parece ser la celda donde los mantenían. De acuerdo al diario El Universal, se trata de un guardia de seguridad y otro hombre vistiendo el uniforme del INM. A los 32 segundos, la grabación filtrada se oscurece debido al denso humo originado por el fuego en las celdas.
«No hay ningún propósito de ocultar los hechos, de proteger a nadie, no se permite en nuestro gobierno la violación de derechos humanos ni se permite la impunidad«, afirmó López Obrador e insistió en que su gobierno va a actuar «de manera responsable y se va a castigar si existe alguna actitud de dolo, de ineficiencia, algo que se haya hecho de manera indebida, delitos cometidos».
Horas antes su canciller, Marcelo Ebrard, había anunciado que «los responsables directos de los hechos han sido presentados ante la Fiscalía General de República», sin brindar más detalles. «Les informo que en el transcurso del día hemos establecido contacto con Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, El Salvador y Venezuela para informar de la tragedia ocurrida en Ciudad Juárez y apoyar a sus consulados para auxiliar a víctimas y familias afectadas», publicó Ebrard en una serie de mensajes en Twitter. En el siniestro fallecieron ciudadanos provenientes de dichos países, si bien las autoridades mexicanas no han detallado aún el número de víctimas por nacionalidad.
El gobierno de Guatemala informó la muerte de 28 de sus nacionales, y la Cancillería ecuatoriana reportó la muerte de uno de sus ciudadanos. En tanto, El Salvador aseguró en un comunicado que entre los fallecidos figuran «varios salvadoreños», mientras que la representación consular del país en Ciudad Juárez confirmó que «hay cuatro salvadoreños con lesiones graves» que son atendidos en hospitales locales. Estados Unidos informó este miércoles que dará un permiso humanitario a los migrantes que resultaron heridos durante el trágico incendio.
Críticas y cruces en el gobierno
El video dado a conocer este miércoles centra la discusión en torno a la posible responsabilidad del gobierno, del que depende el INM. El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, atribuyó al ministerio de Relaciones Exteriores las competencias en materia de migración. Pero el canciller Marcelo Ebrard le salió al paso asegurando que «cada cual debe hacer lo que le corresponde» para responder a la tragedia, y exigió a López y al INM la información necesaria para compartirla con los países de procedencia de las víctimas.
«¿Cómo es posible que las autoridades mexicanas hayan dejado encerrados a seres humanos sin posibilidad de escapar del incendio?», cuestionó en un comunicado Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional. La organización denunció que la catástrofe es «consecuencia de las restrictivas y crueles políticas migratorias que comparten los gobiernos de México y Estados Unidos».
La tragedia suscitó la reacción del papa Francisco, quien lamentó el «trágico incendio» y convocó a los fieles reunidos en Plaza San Pedro a rezar por las víctimas. «Recemos por los migrantes que fallecieron ayer en un trágico incendio en Ciudad Juárez, en México», pidió el papa al saludar en español a los fieles de habla hispana que siguieron la Audiencia General en Plaza San Pedro. En tanto, Naciones Unidas exigió a las autoridades mexicanas la puesta en marcha de una «investigación exhaustiva» y reiteró su compromiso para seguir trabajando en el establecimiento de «vías de migración más seguras, reguladas y organizadas».
El drama migrante
Ciudad Juárez, vecina de El Paso, Texas, es una de las localidades fronterizas donde permanecen varados numerosos migrantes que buscan cruzar a Estados Unidos para pedir refugio. «Buscar refugio es un derecho humano y no un asunto policial», se leía el miércoles en un pancarta colgada en las rejas del INM en Ciudad Juárez, cuyo letrero permanece manchado de hollín.
La presencia de migrantes en la zona se ha intensificado este año desde que Estados Unidos anunció nuevas medidas, que incluyen la deportación inmediata de migrantes de Haití, Venezuela, Nicaragua y Cuba que lleguen por tierra bajo el «Título 42». El presidente estadounidense Joe Biden es acusado por la oposición republicana de haber perdido el control de la frontera, con más de 4,5 millones de personas sin papeles interceptadas en esa región desde que asumió el cargo.
El gobierno mexicano también afronta críticas de organizaciones de derechos humanos por aceptar las políticas estadounidenses y desplegar a más de 20 mil agentes de las Fuerzas Armadas en las fronteras para tareas migratorias. Según organizaciones civiles mexicanas, 2022 fue el año más trágico para los migrantes en México, ya que cerca de 900 murieron en el intento de cruzar sin documentos desde el país hacia Estados Unidos.