Los medios públicos de Galicia viven en estas horas una situación muy similar a la que vivió Gary Lineker en el Reino Unido, y que involucra al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoó. Una presentadora de la televisión de Galicia, que depende del gobierno regional, criticó en redes sociales a Núñez Feijoó y fue separada de su cargo y enviada de manera forzada a la radio pública.
Se trata de Mayte Cabezas. Como el exjugador, criticó por redes sociales, y su caso no parece tener un final feliz como el del goleador de México ’86. El padre de la periodista fue un guardia civil asesinado por los Grapo (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre), en 1989. El pasado 7 de marzo, Cabezas fue entrevistada por la Cadena Ser de Vitoria, en vísperas de un nuevo aniversario del asesinato de su padre, ocurrido cuando ella tenía 18 años y recién había ingresado a la Televisión de Galicia.
En esa entrevista recordó que en 2019, en un homenaje a la Guardia Civil, se le acercó el presidente del gobierno gallego: «Se comprometió personalmente de manera muy íntima y vehemente a que habría de manera inmediata una ley de apoyo a las víctimas del terrorismo. Y nunca más. No hay ley ni se la espera”. El presidente era Núñez Feijoó.
A los cuatro días de esa entrevista, Cabezas leyó declaraciones del hoy líder del Partido Popular, en el día en que se cumplían 19 años de los atentados de Atocha. «Una política que merece la pena pasa por recordar a las personas que han sido asesinadas por ETA, yihadismo islámico o por cualquier otra causa terrorista”, afirmó el político conservador.
Entonces, Cabezas salió a opinar en sus redes sociales. «Con mayoría absoluta dio la espalda sistemáticamente a las víctimas”, escribió en Facebook citando la entrevista. Más tarde declararía: «Me sentí en la obligación de explicar que era un sinvergüenza”. A los dos días fue a trabajar al canal y le notificaron que había sido trasladada a la radio, sin explicaciones.
“Mis responsables directas en la tele me dijeron que no era nada personal ni profesional, que eran órdenes superiores. ‘¿He hecho algo mal?’, les pregunté, y me dijeron que no, que al contrario», contó a eldiario.es. «Fui entonces a ver al director de recursos humanos. Y él dice que se limita a apuntar los nombres que le dan de arriba y enviar las cartas”, continuó. Quiso contactarse con un director de Contenidos, que no le respondió.
Los trabajadores de los medios públicos gallegos están en conflicto: ya pararon el 6 de marzo y planean volver a hacerlo el 24 y 25 de marzo. El caso de Mayte Cabezas derivó en un comunicado del colectivo denunciando un ataque a la libertad de expresión. “Este traslado se suma a otros anteriores de compañeras y compañeros significados en su oposición a la manipulación informativa en los medios públicos gallegos», manifestaron desde el sindicato.
Núñez Feijoó hizo su carrera en el PP gallego a la sombra de Manuel Fraga Iribarne, el histórico líder de la derecha posfranquista. Llegó al gobierno regional en 2009 y revalidó su cargo por amplia mayoría en sucesivas elecciones. En 2022 dio el salto a la conducción del PP tras la crisis interna de febrero, cuando el entonces líder de la derecha, Pablo Casado, denunció por corrupción a la presidenta de Madrid, la también popular Isabel Díaz Ayuso, y fue eyectado del cargo.
Núñez Feijoó será el aspirante a la presidencia del gobierno español por el PP. Se ufana de no tener una explosión de votos de ultraderecha de VOX en Galicia, al contrario de lo que sucede en otras partes de España. Es cierto: la extrema derecha está atomizada en Galicia, una de las regiones más conservadoras del país. Sus detractores dicen que es porque el PP gallego contiene en su seno a esas facciones.
Otra crítica al líder derechista es que no puede explicar su foto de 1995 en vacaciones junto a Marcial Dorado, un connotado narcotraficante. El PSOE reflotó en los últimos días esa imagen.