Un gran jurado de Georgia imputó al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a 18 personas más por intentar interferir en las elecciones presidenciales de 2020. Esta ya es la cuarta batería de cargos contra el magnate, que sigue insistiendo en la teoría de la «caza de brujas» política contra él.
La imputación
Según el documento de la acusación de casi 100 páginas, Trump se enfrenta a 13 cargos, incluyendo el solicitar a un funcionario público violar su juramento y conspirar para hacerse pasar por un cargo público. Todos los acusados fueron inculpados en virtud de una ley vigente en Georgia sobre la delincuencia en banda organizada, que se suele usar contra las pandillas y prevé penas de entre cinco y 20 años de prisión.
En una rueda de prensa tras hacerse pública la noticia, la fiscal encargada del caso, Fani Willis, explicó que el gran jurado tomó su decisión tras conocer la información recabada durante dos años y medio por los fiscales encargados de la investigación. La imputación acusa a «19 individuos de violar las leyes de Georgia con una conspiración criminal para revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en este estado», afirmó Willis.
La fiscal aseguró que su intención es que todos los acusados sean juzgados a la vez, y si bien no dio una estimación de la fecha en la que podría celebrarse este juicio, confirmó que su oficina tratará de que sea en los próximos seis meses. También indicó que tienen tiempo hasta el viernes 25 de agosto para «entregarse voluntariamente».
Trump y la «caza de brujas»
El exmandatario señaló este martes que está convencido de que será exonerado de la cuarta imputación en su contra, gracias a una investigación cuyo resultado presentará el próximo lunes en Nueva Jersey. «Un informe grande, complejo, detallado pero irrefutable sobre el fraude electoral presidencial que tuvo lugar en Georgia, está casi completo y lo presentaré en una importante conferencia de prensa», apuntó Trump en redes sociales. «¡Habrá una exoneración completa! Nunca persiguieron a los que manipularon las elecciones», remarcó.
Además, como viene haciendo en los últimos años ante cualquier tipo de contratiempo político y judicial, Trump volvió a denunciar que se siente víctima de una «caza de brujas», en esta ocasión emprendida por una fiscal «fuera de control y muy corrupta». «¿Por qué no me imputaron hace dos años y medio? Porque querían hacerlo en mitad de mi campaña política», manifestó el ahora precandidato en las primarias del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2024.
Aunque Trump ganara las elecciones del año próximo, si fuera condenado, no podría indultarse ni hacer que la fiscalía retirara los cargos, porque se trata de un caso en los tribunales del estado de Georgia, sobre el cual el Estado federal no tiene autoridad.
Opiniones cruzadas
La nueva acusación del expresidente hizo eco en todo el espectro político estadounidense. Los dos principales demócratas en el Congreso, el líder de la mayoría en
el Senado, Chuck Schumer, y el líder de la minoría en la Cámara, Hakeem
Jeffries, firmaron una carta conjunta en la que afirman que la cuarta imputación de Trump, «al igual que las tres anteriores, muestra un patrón
repetido de actividad criminal por parte del expresidente». Y añadieron que las acciones tomadas por la fiscal Willis «reafirman la creencia compartida de que en Estados Unidos nadie, ni siquiera el presidente, está por encima de la ley».
Del lado republicano, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, atacó al fiscal Willis asegurando que presentó la acusación en un esfuerzo por «recaudar fondos para su carrera política». El aspirante a la candidatura republicana a la presidencia, el empresario Vivek Ramaswamy, dijo que los cargos contra el magnate son «otra acusación desastrosa» y afirmó que está dispuesto a ayudar en la defensa legal del expresidente, escribiendo un informe a la corte para decir que los fiscales «no deberían decidir las elecciones presidenciales de EE.UU.».
El también precandidato republicano, el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson, mostró sin embargo su rechazo al exmandatario y pidió que se retire de la carrera hacia la Casa Blanca: «Hace más de un año dije que las acciones de Donald Trump lo descalificaban para volver a servir como presidente. Esas palabras son más ciertas hoy que nunca», remarcó.
Colección de causas
Los presuntos delitos por los que se lo acusó recientemente a Trump se remontan a los caóticos meses posteriores a los comicios de 2020, cuando se resistía a admitir que perdió frente a Joe Biden y emprendió todo tipo de artimañas para revertir el resultado. Entre ellas se incluye una polémica llamada el 2 de enero de 2021 al secretario de Estado de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, en la que lo instaba a «encontrar los votos» que le faltaban (había perdido en ese estado por apenas 12.000 sufragios). Cuatro días después, ocurrió en Washington el asalto al Capitolio por parte de una turba de seguidores de Trump, mientras se ratificaba la victoria electoral de Biden.
La de Georgia es la cuarta imputación contra Trump, dos semanas después de que fuera imputado por un gran jurado de Washington DC de cuatro cargos, también por supuestamente intentar revertir el resultado de los comicios de 2020. En otro caso, Trump fue imputado en Nueva York con 34 cargos por presuntos pagos a la actriz porno Stormy Daniels, con la que tuvo un «affaire» en el pasado para comprar su silencio durante la campaña electoral de 2016. Y la otra causa penal
es en el estado de Florida: está acusado de 40 cargos por sustraer
ilegalmente y mantener en su mansión de Mar-a-Lago documentos clasificados que
sacó de la Casa Blanca.