El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, terminó este viernes una visita oficial de dos días a Haití, subrayando la escalada de violencia de las pandillas en el empobrecido barrio de Cité Soleil en la periferia de la capital Puerto Príncipe. En una rueda de prensa mostró su preocupación de que la situación en Haití no esté recibiendo la atención que merece en un contexto de múltiples crisis internacionales.
El informe describe «cómo la población es acosada y aterrorizada por bandas criminales durante meses sin que el Estado pueda impedirlo”. El estudio reporta que del 8 de julio al 31 de diciembre de 2022, la violencia de las pandillas resultó en 263 asesinatos en Cité Soleil, donde también hubo 57 violaciones en grupo de mujeres y niñas, así como secuestros y explotación sexual. Sólo el 8 de julio de 2022 los pandilleros asesinaron a 95 personas, incluidos seis niños.
Francotiradores en el barrio
Según se pudo documentar, la banda G-9 sembró el terror utilizando francotiradores que matan a cualquiera que entre a su campo de visión, cuyo balance de víctimas mortales asciende a una media de seis personas a la semana. Tras bloquear los accesos al barrio, sus miembros tomaron el control de la entrada de alimentos y servicios sanitarios. El deterioro de las condiciones higiénicas provocó la propagación del cólera. El estudio detalla el caso de Rose, madre de cuatro hijos y embarazada de cinco meses, quien fue golpeada y violada en presencia de sus hijos por tres hombres enmascarados que accedieron por la fuerza a su domicilio en Cité Soleil. El marido de Rose fue tiroteado ese día por miembros de la misma banda y le prendieron fuego a su casa. Türk afirmó que “es hora de que la comunidad internacional ayude a las autoridades haitianas a recuperar el control para que este sufrimiento pueda detenerse”.
No ataquen los colegios
Los colegios se han convertido en un nuevo objetivo de las bandas armadas. Según datos recogidos por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) los ataques de estos grupos se han multiplicado por nueve en los primeros cuatro meses del curso académico, incluyendo tiroteos, saqueos y secuestros. En total, 72 escuelas fueron atacadas, incluyendo al menos 13 colegios atacados por grupos armados, uno incendiado, un estudiante asesinado y dos docentes secuestrados.
Sólo en los seis primeros días de febrero se cerraron 30 escuelas por la violencia y una de cada cuatro ha permanecido cerrada desde octubre pasado. “El aumento de la inseguridad y los disturbios generalizados empiezan a paralizar el sistema educativo del país”, ha advertido UNICEF. Bruno Maes, representante de UNICEF en el país caribeño, asegura que los colegios en Haití siempre han sido considerados y respetados como refugios seguros, pero en los últimos meses se han convertido en blanco de la violencia.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), el 60% de Puerto Príncipe está controlado por grupos armados. Cuando estas bandas atacan las escuelas, suelen saquear el material escolar, pupitres, pizarras, ordenadores y fotocopiadoras, sacos de arroz y maíz. Muchos directores de colegio los cerraron para proteger a los niños de posibles ataques. El 26 de enero los niños se vieron obligados a evacuar las escuelas cuando las violentas protestas callejeras por el asesinato de 14 policías se extendieron por todo el país.