Perú anunció este jueves el retiro de su embajador en Honduras, Jorge Raffo Carbajal, en respuesta a los dichos de la presidenta del país centroamericano, Xiomara Castro, durante su intervención en la cumbre de la Celac celebrada en Buenos Aires, en la que aludió a un golpe de Estado contra el expresidente Pedro Castillo. La Cancillería de Perú viene reaccionando con distintas medidas hacia los gobiernos de la región que desconocen la legitimidad de la presidenta Boluarte. Además el Congreso de Perú declaró persona no grata al expresidente de Bolivia, Evo Morales por sus expresiones sobre la crisis política y exigió que se le impida ingresar al país.
«Desconoce al gobierno de Boluarte»
«El gobierno ha retirado definitivamente al Embajador del Perú en Honduras en respuesta a la inaceptable injerencia en asuntos internos de la presidenta Xiomara Castro en su intervención en la Celac desconociendo al gobierno constitucional de la presidenta Dina Boluarte», dijo la Cancillería peruana en su cuenta oficial de Twitter. La nota precisó que luego del retiro de Honduras del embajador Raffo, las relaciones bilaterales se mantendrán a nivel de encargados de negocios.
Xiomara Castro condenó, durante su intervención en la cumbre de la Celac, el «golpe de Estado» en Perú y mostró su «solidaridad» con el destituido mandatario «legítimo, electo» Pedro Castillo, de quien pidió su «inmediata liberación». La mandataria hondureña también dijo en su discurso del martes que «la derecha no descansa» en la región, debido a que en su opinión «cínicamente hablan de desarrollo y planifican golpes».
Este jueves Honduras reafirmó esa postura a través de su canciller, Eduardo Enrique Reina, quien manifestó: «El gobierno de Honduras es respetuoso de la autodeterminación de los pueblos y la no injerencia en asuntos internos de otros Estados. Y en respeto a esa autodeterminación, considera que en el Perú se violentó la voluntad soberana del pueblo que eligió al presidente Castillo».
Una conducta repetida
No es la primera reacción de la Cancillería peruana a los distintos líderes regionales que repudian la forma en que asumió el poder la sucesora de Pedro Castillo, quien fue expulsado por el Congreso luego de varios intentos el día que anunció que disolvería el Legislativo, gobernaría por decreto e intervendría la justicia. Así, el vicecanciller Ignacio Higueras transmitió el miércoles al embajador de Chile en Lima el «malestar» que generó en el gobierno peruano la «manera irrespetuosa» en la que el presidente Gabriel Boric se refirió, en su intervención en la Celac, a la presidenta Boluarte.
El martes Boric, que se estrenó en un cónclave de la Celac tras asumir el poder hace un año, remarcó «la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo en Perú». Además el mandatario chileno había criticado que las personas que salen a manifestarse en Perú «terminan baleadas por quien debiera defenderlas».
Por otro lado, la Cancillería peruana anunció el lunes que está evaluando tomar acciones ante lo que define como «actos de injerencia» por parte del presidente de Bolivia, Luis Arce, quien se refirió el domingo pasado a la crisis que atraviesa el país. «Tenemos al pueblo peruano en una lucha por recuperar su democracia y también por recuperar el derecho a elegir un gobierno que los represente», había dicho Arce.
Evo Morales
Con 74 votos a favor, 40 en contra y cuatro abstenciones, el Congreso de Perú declaró como persona no grata al expresidente boliviano Evo Morales por las expresiones públicas que tuvo el exmandatario sobre la situación política peruana. Además la moción, sustentada por la congresista María del Carmen Alva, pide dar cuenta al ministerio del Interior y que a través de Migraciones se impida el ingreso al país del exmandatario Bolivia.
«Declare persona no grata al señor Evo Morales Ayma en el territorio nacional, por sus constantes incitaciones en la política nacional, las mismas que buscan desequilibrar el orden interno del país, en especial la zona del sur del Perú», señala la iniciativa. El último nueve de enero, el gobierno de Dina Boluarte dispuso que Evo Morales no ingrese al país. El ministerio del Interior informó que la Superintendencia Nacional de Migraciones emitió el impedimento de ingreso al país contra el expresidente de Bolivia por los puestos de control migratorio.
Evo Morales mantuvo una activa presencia en Perú, sobre todo en regiones del sur del país, durante el gobierno del Pedro Castillo, depuesto y encarcelado, con el objetivo de incentivar la integración de regiones como Puno al proyecto Runasur, la plataforma de movimientos sociales e indígenas que impulsa. El exgobernante estuvo muy activo en sus redes sociales con opiniones sobre la crisis en Perú y mensajes para defender a Castillo desde su destitución el siete de diciembre pasado.
En paralelo a la votación contra Morales el Congreso rechazó la iniciativa de un grupo de partidos que proponía citar al hemiciclo a la ministra de Relaciones Exteriores, Ana Cecilia Gervasi. Dentro de la moción se precisaba que la canciller debía responder, entre otros cuestionamientos, por la expulsión del embajador de México en Perú, Pablo Monroy. La congresista Silvana Robles calificó como «desatino» que la canciller Gervasi haya dispuesto la expulsión del embajador Monroy por el solo hecho que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador se refiriera a la crisis en el Perú.