Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos Joe Biden, pactó con la fiscalía declararse culpable de dos cargos por evasión de impuestos federales y porte ilegal de un arma, según documentos judiciales conocidos este martes. Se espera que presente su declaración de culpabilidad en un tribunal federal de Delaware en una fecha posterior.
En virtud de este acuerdo el hijo de Biden, de 53 años, admite no haber declarado al fisco los ingresos que recibió entre 2017 y 2018, y no haber pagado por ellos, a cambio de que los fiscales recomienden la libertad condicional para él, con lo que podría evitar entrar en la cárcel.
El arreglo también incluye lo que en el argot judicial de Estados Unidos se denomina «desvío previo al juicio», en lo que se refiere al cargo de posesión ilegal de un arma de fuego. Ese mecanismo sirve para esquivar un enjuiciamiento tradicional y que el acusado pase a un programa de supervisión comunitaria. El acuerdo depende de que Biden permanezca libre de drogas durante 24 meses y acepte no volver a poseer un arma de fuego nunca más. En este caso, se cuestionaba que pudiese tener un arma -una Colt Cobra 38 especial- pese a que era consumidor de drogas, un cargo que conlleva una pena de cárcel de hasta 10 años.
Esta causa se abrió en 2018 durante el mandato del expresidente
Donald Trump y fue aprovechada por los republicanos desde 2020
para atacar al presidente demócrata, al que acusan de no haber hecho ningún
esfuerzo para llevar esta indagación hasta el final. Tanto Trump como Biden quieren reeditar en 2024 el cara a cara electoral que tuvieron en 2020.
Repercusiones
El abogado de Hunter Biden, Chris Clark, defendió en un comunicado que «la investigación iniciada hace cinco años está resuelta» con el documento conocido ahora. «Hunter cree que es importante asumir la responsabilidad por los errores que cometió durante un periodo agitado y de adicciones en su vida», señaló, según NBC News. «Quiere seguir con su recuperación y pasar página», agregó. No obstante, en un breve comunicado publicado por la cadena CNN, el fiscal que lidera la investigación, David Weiss, aclaró que las pesquisas siguen «en marcha», pese a que se llegó a un acuerdo de culpabilidad contra el imputado.
Joe Biden no hizo declaraciones directamente, sino a través de uno de los portavoces de la Casa Blanca, Ian Sams. «El presidente y la primera dama aman a su hijo y le apoyan mientras sigue intentando reconstruir su vida», expresó en un comunicado el portavoz, quien rechazó hacer comentarios específicos sobre el caso judicial.
Por su parte, el expresidente estadounidense Donald Trump, que enfrenta cargos federales por su manejo de documentos clasificados, cuestionó el acuerdo sellado por la fiscalía y Hunter Biden, porque considera que se saldaron acusaciones graves «como una simple multa de tráfico». «Nuestro sistema está roto», indicó Trump en un mensaje publicado en su red social Truth Social y donde carga contra el «corrupto» Departamento de Justicia, a pesar de que precisamente el fiscal que cerró el acuerdo, David Weiss, fue nombrado en 2018 durante su presidencia. «Esto echa por tierra cientos
de años de responsabilidad penal contra Hunter», añadió.
El líder de los republicanos en el Congreso, Kevin McCarthy, apuntó en declaraciones a la prensa que el caso «continúa mostrando un sistema de dos niveles en EE.UU: si sos el principal oponente político del presidente, el Departamento de Justicia tratará de enviarte directamente a la cárcel, pero si sos el hijo del presidente obtendrás un acuerdo favorable», lamentó.
Quién es Hunter Biden
Hunter Biden es el único hijo del primer matrimonio del presidente que sigue con vida. Una hermana pequeña falleció a los 13 meses en un accidente de tráfico en el que también pereció la entonces mujer de Joe Biden y que causó heridas al propio Hunter y a otro hermano, Beau, fallecido en 2015 por un cáncer cerebral. Biden tiene también otra hija fruto de su segundo matrimonio, Ashley.
Su hermano Beau describió los problemas de adicción al alcohol y otras drogas, en particular el crack, en un libro publicado en 2021. En esa publicación, Hunter Biden, exabogado y empresario convertido en artista, también afirma que actualmente está alejado del alcohol y las drogas.
Su actividad empresarial, curtida en consultoras y grupos de presión, fue motivo recurrente de críticas, especialmente por sus relaciones con firmas extranjeras y a raíz del ascenso de su padre. El presidente estadounidense siempre lo apoyó públicamente. Durante un acalorado debate con Trump antes de las elecciones presidenciales de 2020, en las que obtuvo la victoria, afirmó que estaba «orgulloso» de él.
Hunter recibió acusaciones de corrupción de la oposición republicana en el Congreso, por supuestos negocios irregulares en Ucrania y China mientras su padre era vicepresidente, en la era del gobierno de Barack Obama (2009-2017). En 2019, el entonces presidente Donald Trump presionó a Ucrania para que investigara a los Biden por el trabajo de Hunter para Burisma, una empresa energética ucraniana. «Mi hijo no hizo nada malo», sostuvo en una entrevista realizada por la cadena televisiva MSNBC en mayo pasado, en rechazo a las acusaciones. «Confío en él», subrayó.