Las autoridades rusas anunciaron el miércoles que empezaron a evacuar a los niños de algunas zonas fronterizas con Ucrania que son blanco de intensos bombardeos. Los ataques se multiplicaron en el territorio ruso en las últimas semanas, incluyendo uno el martes con drones contra Moscú, la capital rusa, y una incursión de hombres armados en la región fronteriza de Belgorod, la semana pasada.
«A partir de hoy estamos evacuando a nuestros niños de los distritos de Shebekino y Graivoron», dijo en un comunicado el gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov, quien expresó que durante el día hubo ataques en Shebekino y difundió imágenes de sus consecuencias, en las que se veían coches calcinados cerca de un área de juego y un proyectil caído en una ruta. «Nadie, gracias a Dios, murió», dijo Gladkov agregando que cuatro personas resultaron heridas.
Fue también en la región de Belgorod donde la semana pasada entraron varios hombres armados, procedentes de Ucrania. Esta incursión generó conmoción en Rusia e ilustró las dificultades de Moscú de proteger su frontera. Desde entonces, varias zonas de esta región son blanco de intensos disparos de mortero y artillería, y ataques con drones, según las autoridades locales.
Ucrania dice tener en curso una contraofensiva en partes del sur y este del país que fueron ocupadas por Rusia en el marco de su invasión de Ucrania y la consecuente guerra, que ya está en el mes número 15.