El influyente exsecretario de Estado norteamericano Henry Kissinger se reunió este martes con Li Shangfu, el ministro de Defensa chino sancionado por Estados Unidos por la compra de armas a Rusia en 2018.
Así lo comunicó la propia cartera de Defensa del gigante asiático. Según el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, Kissinger estuvo en calidad de «ciudadano particular«.
«Éramos conscientes de que Henry Kissinger iba a viajar a China. De hecho, surgió en las reuniones que mantuvo el secretario (Antony) Blinken cuando estuvimos en ese país. Los funcionarios chinos mencionaron que planeaba venir, como ha hecho varias veces a lo largo de los años como ciudadano particular«, comunicó Miller en una sesión informativa del Departamento de Estado.
El exdiplomático norteamericano, que cumplió recientemente 100 años, es recordado por su huella en la política internacional del último medio siglo y su apoyo a las dictaduras militares en América Latina. Además, Kissinger cumplió un rol clave en el acercamiento entre Estados Unidos y China durante la administración del presidente Richard Nixon (1969-1974), cuando era asesor de seguridad nacional.
El encuentro entre Kissinger y Li Shangfu se da en un contexto de crecientes tensiones entre China y Estados Unidos. Sin embargo, desde la administración de Joe Biden aseguran que se han hecho esfuerzos por el acercamiento de posiciones entre las dos potencias y varios funcionarios norteamericanos viajaron a Beijing en los últimos meses. China, por su parte, no abandona las posiciones duras respecto de Washington.
Según dio a conocer el ministerio de Defensa chino post reunión, Kissinger dijo que visitó Beijing «como amigo de China» y que «Estados Unidos y China deben eliminar los malentendidos, coexistir pacíficamente y evitar la confrontación».
En ese marco, el exfuncionario estadounidense dijo, según la comunicación oficial del ministerio de Defensa, que «algunas personas en Estados Unidos no se han encontrado a mitad de camino con China, lo que ha provocado que las relaciones entre China y Estados Unidos se encuentren en el punto más bajo desde el establecimiento de relaciones diplomáticas».
La postura china respecto de Estados Unidos continúa intransigente. En Beijing cortaron relaciones con los norteamericanos a raíz de la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, a Taiwán. El viaje de Pelosi a la nación insular en apoyo a su «vibrante democracia» fue leída por los chinos como un acto desafiante.