En su visita, el líder de la Iglesia Católica resaltó los esfuerzos por la paz en el país y llamó a actuar responsablemente frente a los casos de abuso.
La denominada operación «Puñal Verde y Amarillo» también tenía como objetivo matar al compañero de fórmula de Lula y actual vicepresidente, Geraldo Alckmin, y al magistrado del Supremo Tribunal Federal,