La tensión se mantiene en Níger después de que la junta militar golpista acusara a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) de planificar una guerra contra el país. El bloque regional convocó a una nueva reunión el próximo jueves tras el vencimiento del ultimátum que dio a los golpistas con la amenaza de una acción militar. Hasta el lunes por la noche ninguna tropa había sido desplegada oficialmente en el terreno. Según Estados Unidos, la vía diplomática para restablecer al depuesto presidente Mohamed Bazoum «sigue abierta».
Este lunes, la Cedeao convocó una reunión extraordinaria de los jefes de Estado del bloque en Abuya, Nigeria, luego de que el domingo venciera el ultimátum dado a la junta nigerina para restablecer el orden constitucional. «Los líderes de la Cedeao evaluarán y dialogarán sobre la situación política y los desarrollos recientes en Níger», señaló el bloque regional en un comunicado.
El colectivo de países africanos exige que se restablezca en el poder al presidente Mohamed Bazoum, que permanece detenido desde el golpe de Estado del 26 de julio. La Cedeao emplazó el 30 de julio a los militares nigerinos a restaurar al mandatario elegido democráticamente y advirtieron que no descartaban el uso de la fuerza para conseguirlo. Según una fuente cercana al grupo regional, por el momento no está prevista una intervención militar.
El golpe de Estado fue condenado por otros países africanos, así como por Francia y Estados Unidos, que tienen desplegados respectivamente en Níger 1.500 y 1.100 soldados para luchar contra las organizaciones yihadistas en la región. Malí y Burkina Faso, suspendidos de la Cedeao por los golpes de Estado que pusieron a los militares en el poder en 2021 y 2022 respectivamente, expresaron en cambio su apoyo al gobierno que derrocó a Bazoum en Níger y enviaron una delegación oficial conjunta a Niamey.
Cierre del espacio aéreo
Poco antes de que expirara el ultimátum de la Cedeao, el ejército nigerino anunció el cierre del espacio aéreo «hasta nuevo aviso», ante una «amenaza de intervención» extranjera. El Consejo Nacional de Salvaguardia de la Patria (CNSP), el órgano de los militares en el poder en Níger, indicó que «sigue con atención los preparativos de esta guerra por delegación» y a su vez acusó a «una potencia extranjera» de preparar «una agresión» contra Níger en coordinación con la Cedeao.
Fuentes cercanas a la junta explicaron que el comunicado se refería a Francia, antigua potencia colonial de Níger que tiene importantes intereses económicos en el país africano y mantiene desplegados 1.500 soldados franceses en el marco de los acuerdos firmados en el pasado con Niamey en materia de lucha contra el terrorismo.
Los golpistas, que anunciaron el cese de los embajadores de Níger en Francia, Estados Unidos, Nigeria y Togo, acusaron la semana pasada a París de «querer intervenir militarmente» en el país africano para liberar al presidente depuesto, Mohamed Bazoum, que se encuentra retenido en el palacio presidencial desde el pasado 26 de julio, día en el que se perpetró el golpe militar. Luego de los últimos anuncios de los golpistas el domingo a última hora, la aerolínea francesa Air France suspendió «hasta nuevo aviso» los vuelos a Niamey, y canceló hasta el próximo viernes los fijados a Mali y Burkina Faso.
Apoyo a la vía diplomática
Los senadores de Nigeria, peso pesado de la Cedeao, pidieron «fortalecer la opción política y diplomática». Argelia, que no es miembro de la Cedeao pero comparte casi mil kilómetros de frontera con Níger, también expresó sus reservas. El gobierno italiano urgió el lunes a la Cedeao a extender el ultimátum y tratar de encontrar una solución diplomática a la crisis, al igual que Alemania, que considera que los esfuerzos diplomáticos apenas están empezando.
El gobierno de Estados Unidos considera que aún existe una oportunidad para el diálogo en Níger. «Creemos que los militares deben retirarse y permitir que el presidente reanude sus labores», señaló este lunes el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, en una rueda de prensa. A su vez, Miller destacó que la embajada estadounidense en el país sigue «abierta y operativa», a pesar de que el gobierno ordenó la retirada del personal no esencial el miércoles pasado.
En un comunicado emitido este lunes en Nueva York, el secretario general de la ONU, António Guterres no se refirió explícitamente a la idea de una intervención militar, pero sí reiteró su «total apoyo a los esfuerzos de mediación actuales de la Cedeao». Guterres precisó que su representante especial para el Sahel, Leonardo Santos Simão, se encuentra ahora en Abuya, en una tarea de «buenos oficios» para apoyar a los actores regionales.
Calma en Niamey
Niamey, la capital de Níger, amaneció el lunes en calma tras una concentración de unos 30 mil partidarios de los militares en el mayor estadio del país este domingo. La multitud ondeó banderas de Níger, de la vecina Burkina Faso y de Rusia, abuchearon a Francia y la Cedeao y aclamaron a los miembros del CNSP que participaron del acto.
Francia, cada vez más desacreditada por los partidarios de los militares que tomaron el poder en Níger, Malí y Burkina, subrayó este fin de semana su apoyo a los esfuerzos de la Cedeao para hacer fracasar el intento de golpe nigerino. La expotencia colonial suspendió el domingo «hasta nuevo aviso» todas sus «acciones de ayuda al desarrollo y apoyo presupuestario» en Burkina Faso.
Níger era uno de los últimos aliados de Occidente en un Sahel arrasado por la violencia yihadista. Se convirtió en el cuarto país del oeste de África liderado por una junta militar, después de Mali, Guinea-Conakri y Burkina Faso, donde también hubo golpes de Estado entre 2020 y 2022.