Las cotizaciones de las acciones de los bancos italianos se desplomaron este martes luego del decreto-ley dispuesto por la primera ministra, Giorgia Meloni, que grava en un 40 por ciento a las ganancias extraordinarias de los bancos que hayan ganado un seis por ciento o más durante el año pasado. La sorpresiva medida significó un golpe para el sector, con pérdidas en la sesión de la Bolsa de Milán que en algunos casos fueron superiores al diez por ciento y que hizo tambalear también la cotización de otras entidades del viejo continente.
¿En qué consiste el decreto?
«Es una medida congruente e irá a alimentar las rebajas fiscales y a apoyar las hipotecas» porque «no estamos hablando de unos puñados de millones, sino de miles de millones», aseguró el vicepresidente y ministro de Transporte e Infraestructura, Matteo Salvini. La nueva tasa fue incluida por sorpresa en el último decreto aprobado por el Ejecutivo de Giorgia Meloni antes de las vacaciones de verano, ya que no figuraba en el borrador publicado por los medios italianos en los días previos a su aprobación.
Según el texto de la norma dado a conocer por el gobierno, los bancos que hayan ganado en 2023 un seis por ciento más que el año anterior, y los que en 2022 hayan tenido una ganancia de más del tres por ciento frente al ejercicio precedente, pagarán una tasa del 40 por ciento sobre la diferencia obtenida de manera extraordinaria. El monto del impuesto, en cualquier caso, no podrá superar una proporción igual al 25 por ciento del valor de los activos del banco.
«Se trata de una norma de igualdad social», dijo Salvini al término del Consejo de Ministros sobre la medida con la que el gobierno espera recaudar más de dos mil millones de euros (2.200 millones de dólares) para «alimentar» los próximos presupuestos generales. El ministro dijo que «toda la recaudación se destinará a dos partidas: ayudas a las hipotecas de primera vivienda y rebajas fiscales».
Salvini, cabeza de la fuerza derechista Lega Nord, explicó: «La suba de tipos del Banco Central Europeo (BCE) provocó un aumento del costo del dinero para los hogares y las empresas. No ha habido una subida igual de diligente, rápida e importante para los consumidores». En el decreto se aprobaron otras medidas como el aumento de las licencias de taxis, el freno al aumento del encarecimiento de los vuelos y la renuncia al tope salarial de 240 mil euros (263 mil dólares) para la empresa encargada de construir el puente de Mesina, que unirá la península italiana con la isla de Sicilia.
Temblores en el mercado bursatil
Los bancos de la Eurozona registraron un fuerte incremento de sus ganancias a partir de la suba de tasas de interés por parte del BCE. En otros países como Gran Bretaña hubo campañas en los últimos meses para aplicar un impuesto similar al dispuesto por Meloni, mientras que el gobierno de Pedro Sánchez, en España, aplicó el año pasado un impuesto temporal de 4,8 por ciento sobre el margen de intereses y comisiones netas de las entidades.
«Hemos dicho por meses que el BCE estaba equivocado en subir las tasas y esto es una consecuencia inevitable», afirmó el ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Antonio Tajani, al diario Corriere della Sera. Al cierre de la sesión del martes en la Bolsa de Milán, las acciones de entidades como Bper cedían un 10,94 por ciento, mientras que las de la Banca Monte Paschi di Siena, la entidad más antigua del mundo, cayeron un 10,83 por ciento, y las del Banco BPM se contrajeron un 9,09 por ciento. Las bajas también se registraron en bancos alemanes, holandeses y españoles.
Según calcularon fuentes de Citigroup, en una nota difundida por la agencia Bloomberg, el impuesto que se pagará por única vez equivaldrá al 19 por ciento de las ganancias netas de los bancos de este año. «Consideramos que este impuesto es esencialmente negativo para los bancos tanto por el impacto en el capital y las ganancias como en el costo de capital de las acciones bancarias», comentaron los analistas del banco estadounidense. En contraposición, un analista del banco suizo Julius Baer destacó que las firmas «tuvieron un año sólido hasta ahora dado que los márgenes de interés netos están aumentando gracias a las tasas más altas».
Además del anuncio del Ejecutivo liderado por Meloni, la cotización de los bancos recibió el martes otra mala noticia del otro lado del Atlántico en forma de rebaja de calificación por parte de Moody’s de la solvencia de una decena de pequeñas entidades estadounidenses. También se redujo la calificación de otros once bancos pequeños y medianos y la colocación en vigilancia negativa de las calificaciones de media docena de entidades más.