La jefa del gobierno de Italia, Giorgia Meloni, escribió a su colega Olaf Scholz para quejarse por el financiamiento de Alemania a organizaciones caritativas que ayudan a migrantes ilegales en su país, y el gobierno alemán respondió que eso «no es sorpresa para nadie».
«Me enteré con estupefacción que su gobierno, sin coordinación con el gobierno italiano, decidió suministrar fondos importantes a organizaciones no gubernamentales que trabajan para acoger migrantes irregulares en el territorio italiano y en el salvamento en el mar Mediterráneo», señaló Meloni.
En la carta fechada el sábado, Meloni sugirió que esta ayuda sería mejor utilizada en Alemania que en Italia. Y reiteró su acusación, firmemente desmentida por las ONG, según la cual los barcos de rescate que operan en el Mediterráneo actuarían como un llamado para que los migrantes atraviesen el mar provenientes del norte de África.
Un portavoz del ministerio alemán de Relaciones exteriores declaró que el apoyo a las de ONG no es «sorpresa para nadie», pues fue aprobado antes por el Parlamento. Este ministerio confirmó que suministró entre 400.000 y 800.000 euros a cada uno de los proyectos relacionados con los migrantes.
Este año han llegado 133.000 personas, o sea cerca del doble de los 70.000 del mismo periodo del año anterior.