Mary Quant, la diseñadora británica que revolucionó la moda al popularizar la minifalda en los años ‘60, falleció a los 93 años. Así lo informó su familia a través de las redes sociales: murió «apaciblemente» en casa de Surrey, al sur de Inglaterra, y fue «una de las diseñadoras más conocidas del siglo XX y una innovadora excepcional».
En los últimos años, Quant apenas se mostraba en público. Tenía un hijo llamado Orlando y tres nietos. Había nacido el 11 de febrero de 1930 en Londres y a los 25 años abrió su primera tienda, «Bazaar», en Chelsea.
Se hizo conocida por sus diseños de vestidos y faldas muy cortas, de líneas simples y colores vivos. Pero también se hizo famosa por los «shorts» («hot-pants»), los impermeables de plástico y el maquillaje colorido. También por su estilo personal, con su famoso flequillo castaño, obra del peluquero Vidal Sassoon.
Su tienda de ropa y accesorios se convirtió rápidamente en un punto de encuentro de jóvenes y artistas y atrajo a celebridades como los Beatles, los Rolling Stones, Brigitte Bardot o Audrey Hepburn.
King’s Road, donde abrió la tienda, se transformó también en lugar de desfile para las muchachas con minifalda en un ambiente de fiesta permanente característico de este «Swinging London» que tenía en Carnaby Street otro punto neurálgico.
Aprovechando el éxito, inauguró una segunda tienda londinense, colaboró con la cadena estadounidense de grandes almacenes JC Penney, y lanza una línea accesible para el gran público, The Ginger Group.
En sus inicios en el mundo de la moda los compartió con quien sería luego su marido, Alexander Plunket Greene. Lo que primero le llamó la atención fue el estilo excéntrico del atuendo del joven estudiante que conoció en los bancos de la facultad de arte de Goldsmiths en Londres.
«Sucedió que mi ropa pegaba exactamente con la moda adolescente, con el pop, los bares […] y los clubes de jazz», comentó en «Quant by Quant», su primera autobiografía, aparecida en 1965.
Desde ya que su título de creadora de la minifalda la convirtió en objeto de controversia y reclamos. A pesar de ello, participó en la promoción internacional de esa prenda de vestir, que revolucionó la moda en todo el mundo. Creó un nuevo estilo para la mujer moderna.
La exjefa de reacción de la edición británica de Vogue, Alexandra Shulman, calificó a Quant como «una visionaria» y destacó su «liderazgo en moda pero también como mujer empresaria».
«Estaba en el lugar apropiado en el momento adecuado», explicó Quant en 2019 en ocasión de una exposición Jenny Lister, comisaria encargada de la moda en el Victoria and Albert Museum, que posee un centenar de piezas -ropa, maquillaje, prendas interiores, patrones- de la modista.