“Si vas a bailar, tienes todo el derecho a emborracharte -no debe haber ningún tipo de malentendido-, pero si evitas emborracharte y perder el conocimiento, tal vez evites también incurrir en ciertos problemas», porque “si no corres el riesgo de encontrarte con el lobo”, declaró el periodista Andrea Giambruno, pareja de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, luego de ser consultado por los casos de violaciones grupales que conmocionaron a la opinión pública del país en los últimos días.
Las polémicas declaraciones de Giambruno en el canal Rete 4 provocaron que casi la totalidad del arco político saliera a condenar y exigir a la mandataria que se despegue de las afirmaciones públicas de su compañero.
«Expreso mi solidaridad con la víctima de la violación de Palermo (Sicilia), que no puede, además de lo que ha vivido, sufrir los infames insultos de quienes hacen sentir culpables a las víctimas«, apuntó Elly Schlein, secretaria nacional del Partido Democrata, el principal partido de izquierda.
Por su parte, el diputado demócrata Alessandro Zan le pidió a Meloni que «explique» a Giambruno que «culpar a las víctimas, sobre todo en directo por televisión, es una práctica bárbara y perversa».
Las declaraciones fueron recogidas por todos los sectores. Enrico Mentana, jefe de informativos de La7, una cadena rival de la que trabaja Giambruno, también aprovechó la situación para burlarse en sus redes sociales: «Si sales de compras con la cartera y te la roban, te lo tienes merecido. Si eres mujer y sales por la noche en minifalda y sin sujetador, si sigues fuera después de medianoche, o si te tomas una copa de más, no te sorprendas si te atracan».
Sin embargo, Giambruno no se disculpó y aseguró que fue claro en su condena de las violaciones y acusó al público de «instrumentalizar» sus dichos: «Todos aquellos que han tergiversado lo que dije, lo hacen de mala fe o porque tienen serios problemas de comprensión», sostuvo.
Los casos
Este verano se conocieron en Italia dos casos de agresiones grupales que mantienen la atención de la opinión pública. En julio, una chica de 19 años fue violada por siete jóvenes en la localidad de Palermo, en la región de Sicilia. La mujer conocía a uno de los agresores, Angelo, que la conveció de ir a beber y fumar marihuana con el resto de los atacantes: «Durante el trayecto comprendí que Angelo tenía malas intenciones y le dije: ‘¿Pero quieres que me quede a solas con estos? ¿Pero estás loco?’«, reveló la chica.
Además, denunció que la llevaron a un lugar apartado, cercano al Foro Itálico de Palermo, y se turnaron para violarla. Los hechos fueron capturados por el celular de Angelo.
Días después, se conoció otro caso de violación grupal en Nápoles. Dos niñas menores de 13 años fueron abusadas por seis adolescentes. El hecho ocurrió en julio, pero los padres realizaron la denuncia en agosto y tuvo lugar en Parque Verde, donde en 2016 ocurrió el caso de la niña de seis años Fortuna Loffredo, otro hecho que movilizó a Italia.