Con calculadora en la mano y en medio de presumibles negociaciones, el Gobierno y la oposición del Perú se alistan para una inminente tercera batalla en torno a una posible destitución del presidente Pedro Castillo. El Congreso de Perú aprobó este jueves a la noche debatir una moción de destitución contra el presidente izquierdista Pedro Castillo, la tercera en los 16 meses que lleva en el poder por «incapacidad moral» para ejercer el cargo.
«Ha sido admitida [a debate] la moción», anunció el jefe del Congreso, José Williams, luego de que la iniciativa fuera aprobada por 73 votos, 32 en contra y 6 abstenciones. En la sesión participaron 109 de un total de 130 legisladores. Se requería un mínimo de 52 votos para que la moción sea admitida a debate, según el reglamento del Congreso del Perú. Williams propuso que el plenario decida la suerte de Castillo el próximo miércoles 7 de diciembre en una sesión programada para las 15, hora local.
Supuesta organización corrupta
El documento hace referencia a acusaciones que se hacen a Castillo, y a entorno más cercano, como presuntos integrantes de una supuesta organización corrupta en el Ejecutivo y de la designación de «altos funcionarios con graves cuestionamientos” como parte de esa supuesta banda criminal.
«Proponemos la vacancia de la Presidencia de la República, ocupada por José Pedro Castillo Terrones por haber incurrido en la causal de permanente incapacidad moral», dice el texto de la moción que busca removerlo del cargo para el cual fue elegido hasta julio de 2026.
Si bien Castillo es resistido, el Congreso, manejado por tres partidos de derecha radical -Fuerza Popular, Renovación Popular y Avanza País-, lo es mucho más. Una encuesta reciente del IEP mostró que, aunque el mandatario solo tiene 31% de aprobación, triplica las cifras del Parlamento.
La misma encuesta señaló que la salida mejor vista por la población es que se anticipen para la lo antes posible las elecciones generales de 2026. Es decir, un “que se vayan todos” que no está en los planes de los congresistas.
No hay dos sin tres
Esta es la tercera moción para destituir a Castillo. En marzo pasado, la anterior alcanzó solo 55 votos. La primera moción, que se remonta a diciembre de 2021, no llegó a ser debatida por el pleno del Congreso. El nuevo pedido surge en momentos de creciente tensión entre el Ejecutivo izquierdista y Legislativo, controlado por la derecha.
Castillo denunció en octubre «un golpe parlamentario en marcha» y pidió la intervención de la Organización de los Estados Americanos (OEA), mientras que el jefe del Congreso, José Williams, acusó al presidente de querer disolver el parlamento.
La OEA pide una «tregua política»
Horas antes desde Washington, el grupo de alto nivel de la OEA que evalúa la crisis peruana recomendó una tregua política en el país mientras se busca «encauzar un diálogo formal» en la sociedad para alcanzar una salida a la pugna entre Ejecutivo y Legislativo. Ese diálogo podría contar con el apoyo de «un tercero» o de «organizaciones internacionales».
La misión de la OEA considera asimismo importante que en el marco «del diálogo nacional» se aborde el racismo y la discriminación y llama a «ejercer la libertad de expresión con un sentido constructivo, responsable, imparcial».
Estas recomendaciones se analizarán en un próximo Consejo Permanente para votar una resolución sobre una «tregua de cien días», afirmó por su parte el secretario general de la OEA, Luis Almagro, «consciente de que es el comienzo de un trabajo». Por eso, dice, las partes políticas en Perú «deberían abstenerse de innovar» y realizar actos que afecten a «la institucionalidad actual».