Un
exjefe de la Policía de Brasilia acusó al Ejército de haber impedido de la
detención de seguidores del expresidente brasileño Jair Bolsonaro que
participaron de los ataques golpistas del 8 de enero pasado, asaltando edificios
de los tres poderes. Se trata del coronel Jorge Naime, excomandante
de Operaciones de la Policía del Distrito Federal, quien declaró ante una
comisión parlamentaria de la Asamblea Legislativa de Brasilia sobre el accionar
de las fuerzas de seguridad y armadas el día del intento de golpe de Estado.
Naime
dijo que la Policía Militar no pudo detener a los sospechosos que participaron
en los ataques y que estaban en el campamento frente al Cuartel General del Ejército,
porque soldados instalaron una barrera para impedir que la policía de Brasilia
detuviera a los bolsonaristas que habían destrozado el Palacio del Planalto, el
Congreso y la sede de la Corte. “Se instaló una línea de choque con tanques y no estaban frente al campamento.
«Estaban frente a la Policía
Militar, protegiendo el campamento”, dijo. La policía de Brasilia fue
intervenida durante 30 días por el Gobierno de Lula da SIlva porque el
secretario de Seguridad de la capital, Anderson Torres, exministro de
Bolsonaro, había liberado la zona para el avance de los golpistas. Torres,
exministro de Justicia, está detenido, acusado de instigador del golpe y de
haber escapado esa semana a EE.UU.