Nuevas marchas de protesta fueron convocadas en Francia luego de que la policía detuviera y golpeara a un joven negro durante una manifestación para recordar la muerte de su hermano mientras estaba detenido hace siete años. Youssouf Traoré fue uno de los dos detenidos en la manifestación del sábado en París en memoria de su hermano Adama, un joven de 24 años de origen maliense que murió en una comisaría luego de su detención en julio de 2016 en la región de París. Pese a que la marcha había sido prohibida, participaron dos mil personas. Youssouf fue liberado este domingo, 24 horas después de su detención y de recibir atención médica debido a la golpiza policial.
«La policía no tiene que hacer esto»
Videos caseros captaron la detención de Youssouf Traoré, a quien se lo ve resistir a la policía antes de ser derribado al suelo por varios agentes. Este domingo Traoré fue dado de alta en el hospital. Según el parte médico, el empujón que sufrió boca abajo durante su detención le provocó fractura de nariz, traumatismo craneoencefálico con contusión ocular, contusiones torácicas, abdominales y lumbares.
El abogado de Youssouf Traoré, Me Yassine Bouzrou, anunció el domingo que presentó una denuncia por violencia dolosa. Según una fuente familiarizada con el caso, Youssouf fue acusado de haberle «propinado un golpe» a un policía al inicio de la protesta del sábado en la parisina Plaza de la República.
La manifestación del domingo para exigir su liberación frente a la comisaría del distrito 1 de París terminó pacíficamente después de dos horas. Participaron unas cien personas, entre ellos los diputados de Francia Insumisa, Eric Coquerel y Thomas Portes. «Es una injusticia lo que sufrí», dijo Youssouf Traoré, afirmando haber recibido un «golpe de uppercut» y recordando que «la policía no tiene que hacer esto».
Unas dos mil personas se habían reunido el sábado en París, a pesar de la prohibición de la jefatura de policía, en una marcha en memoria de Adama Traoré, quien murió poco después de ser detenido por gendarmes en julio de 2016. Al cierre de la concentración hubo incidentes cuando la policía detuvo a algunos asistentes. Varios periodistas acusaron a agentes antidisturbios de golpearlos o de destruir su material mientras tomaban fotos de esas detenciones.
Las asociaciones, sindicatos y partidos políticos de izquierda que participan habitualmente de las protestas contra la violencia policial exigieron el domingo la «liberación incondicional» de Youssouf Traoré y la del segundo hombre, «un activista en los barrios obreros durante mucho tiempo». Ambas se materializaron el domingo. Sin embargo las agrupaciones convocaron a una nueva «gran movilización» el 15 de julio en París.
El arresto de Traoré se produjo en un contexto tenso en Francia desde la muerte de otro francés descendiente de inmigrantes africanos de excolonias francesas, Nahel Merzouk, baleado en junio por un policía en un control de tránsito cerca de París. La muerte del adolescente de 17 años el pasado 27 de junio fue filmada en un video que se volvió viral, y estuvo seguida de seis noches de disturbios urbanos sin precedentes en el país desde 2005, con miles de detenidos, cientos de policías heridos y propiedades y bienes quemados.
Prohíben el uso de fuegos artificiales
Las protestas constituyeron la segunda gran crisis para el presidente francés, Emmanuel Macron, en pocos meses, luego de las masivas manifestaciones contra su decisión de imponer una reforma jubilatoria por decreto. Ante el temor de que se generen nuevos incidentes, el gobierno francés prohibió desde este domingo el uso privado de fuegos artificiales hasta el final del próximo sábado 15 de julio.
El Diario Oficial publicó un decreto que prohíbe «la venta, porte, transporte y utilización de artículos pirotécnicos de uso lúdico en el conjunto del territorio nacional». La prohibición se justifica para «prevenir los riesgos de problemas graves al orden público en el curso de las festividades del 14 de julio», la Fiesta Nacional francesa, y se extenderá hasta el final de la jornada del día 15. El objetivo de este permiso es que puedan tener lugar los tradicionales espectáculos pirotécnicos de la noche del 13 de julio.
La primera ministra, Élisabeth Borne, reconoció que hay «inquietud» en la población y en los responsables locales por la posibilidad de que haya nuevos disturbios con motivo de esa fecha especial. Los fuegos artificiales se usaron de forma habitual en los últimos años en ataques contra la policía y muy especialmente en los recientes disturbios que afectaron a zonas periféricas de las principales ciudades francesas.
En los últimos días la policía confiscó varios cargamentos de fuegos artificiales con destino dudoso, el más importante de ellos uno de 2,7 toneladas detectado en las cercanías de Rennes, al noroeste de Francia. Ese cargamento, procedente de Polonia, tenía como comprador una empresa que no concordaba con la dirección consignada.
Acerca de las posibles posibles sanciones para las familias de los jóvenes implicados en los disturbios, Borne advirtió que «si el marco legal existente no es suficiente, entonces, si es necesario cambiaremos la ley». El gobierno está considerando en este caso una multa específica para los menores, siguiendo el modelo de la multa fija para los adultos cuando cometen actos de vandalismo.
Por otro lado, Borne dijo en una entrevista con el diario Le Parisien que el gobierno «obviamente no va a privar a los franceses de Internet porque hay violencia». El gobierno prevé «suspender funcionalidades», como la geolocalización, en las redes sociales en caso de nuevos disturbios, pero no pretende realizar un «apagón generalizado», aclaró la primera ministra francesa.