Al menos tres personas murieron y diez resultaron heridas este domingo en un ataque contra una barca que transportaba evacuados de las zonas inundadas en el sur de Ucrania. Otras 35 personas, incluyendo a siete niños, están desaparecidas desde la destrucción de la represa de Kajovka, que el fiscal general calificó como «la peor catástrofe ambiental desde Chernobyl».
El gobernador de la región de Jerson, en el sudeste de Ucrania, aseguró que «trece personas fueron víctimas del bombardeo a una barca que evacuaba a personas de la orilla izquierda del río Dnieper; tres murieron y otras diez resultaron heridas». Oleksandre Prokudin dijo que un hombre de 74 años trató de proteger a una mujer con su cuerpo cuando los rusos empezaron a disparar.
Un total de 3.700 personas fueron evacuadas de sus hogares, expresó el ministro del Interior de Ucrania, Igor Klymenko, luego de que el martes pasado se destruyera la represa de Kajovka, controlada por los rusos en la línea de frente de la región ucraniana de Jerson.
Ucrania acusa a Rusia de haber detonado explosivos en este embalse ubicado en el río Dnieper y Moscú afirma que Kiev atacó con artillería la estructura. En Jerson el agua empezó a bajar y los residentes volvían de a poco a sus viviendas para constatar los daños. La destrucción de la represa provocó inundaciones en toda la zona, generando temores sobre un desastre humanitario y ambiental.