Más de 80 periodistas y trabajadores de medios de comunicación fueron detenidos en Irán en las últimas semanas, entre ellos Mehdi Beyk, director del diario reformista Etemad, informó el propio periódico. «Mehdi Beikoghli, jefe del departamento político del diario, fue detenido anoche», anunció el jueves el periódico en su página web. El periodista había publicado entrevistas con familiares de personas condenadas a muerte por su presunta implicación en las protestas que se registran desde mediados de septiembre. «Su esposa escribió en Twitter que el teléfono móvil, el ordenador y los efectos personales de Mehdi fueron incautados cuando fue detenido», añadió el diario Etemad. El arresto ocurrió a raíz de las fuertes protestas que se han registrado en el país desde mediados de septiembre. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) comunicó que la cifra de periodistas arrestados asciende a más de 80 y alertó que «ejercer el periodismo en el país se encuentra gravemente restringido». Algunas de las periodistas detenidas están en la prisión de Evin, en Teherán, incluyendo a Nilufar Hamedi y Elahé Mohammadi, que publicaron la historia de Amini, quien murió en manos de las fuerzas de seguridad detenida por llevar «mal» el hijab. Y miles fueron detenidas. Los tribunales condenaron a muerte a 14 personas desde mediados de septiembre y dos de ellos fueron ejecutados.
Uno de los condenados a muerte es el escritor e ilustrador Mehdi Bahman, quien no participó de las protestas, pero concedió una entrevista a la televisión israelí criticando a la República islámica: lo acusaron de espionaje. El artista fue detenido en octubre y llevado a la unidad de seguridad 209 en la prisión de Evin. El autor de los cuentos «Bone-Burning Cold», privado del derecho de tener un abogado, trabaja desde hace 20 años en favor de la convivencia religiosa. Bahman colaboró con el religioso chiíta disidente Masoumi Tehrani con el cual creo obras de arte con símbolos de diversas religiones, donándolas luego a los líderes de las minorías religiosas en Irán. También Tehrani terminó en prisión.