Pese a los moderados avances en el frente, Ucrania aseguró este sábado que sigue teniendo la iniciativa en el campo de batalla, mientras Rusia negó que las fuerzas enemigas hayan tenido éxito en Andrivka, uno de los principales escenarios de combates de la última semana. “La iniciativa está en manos de nuestros soldados, en manos de Ucrania”, escribió en Telegram el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El mandatario agregó que será “el heroismo ucraniano” el factor clave para determinar “cómo acaba la guerra”. Horas antes, Zelenski había confirmado la liberación por sus Fuerzas Armadas de la pequeña localidad de Andrivka, al sur de la ciudad oriental de Bajmut, cosiderada clave para el cerco de esa urbe. “Nuestros soldados liberaron Andrivka”, dijo Zelenski, quien lo calificó de un resultado importante y esperado.
«Importantes pérdidas»
También el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania aseguró que “durante las operaciones de asalto, las fuerzas ucranianas tomaron Andrivka, en la región de Donetsk, infligieron al enemigo pérdidas importantes de personal y equipamiento, y consolidaron sus nuevas posiciones”.
No obstante, este sábado los militares rusos desmintieron estas declaraciones y aseguraron que las fuerzas de Kiev fracasaron en sus intentos de expulsar al ejército ruso de Andrivka.
“En el frente de Donetsk el enemigo persiste en sus planes de cercar Artiómovsk (nombre ruso de Bajmut) y continúa las acciones de asalto (…) tratando sin éxito de expulsar a las fuerzas rusas de las localidades de Andrivka y Klishchivka”, según el último parte castrense ruso.
Según Moscú, en la última semana, sus fuerzas han repelido en esa dirección un total de 34 ataques ucranianos en las que Kiev habría perdido a más de 1.700 militares entre muertos y heridos, así como 16 tanques y otros blindados.
A la espera de los ATACMS
Paralelamente, Kiev sigue pidiendo a sus aliados que aceleren las entregas de armas para apoyar así su contraofensiva, iniciada hace poco más de tres meses. El periódico The Wall Street Journal escribió este viernes que EEUU está cerca de aprobar el envío a Kiev de los misiles ATACMS con un alcance de hasta 300 kilómetros. Estos sistemas podrían llegar a su destino este mismo otoño, según el rotativo.
A la vez, Washington habría hecho prometer a Kiev que no usaría las armas suministradas contra el territorio ruso, aunque el secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, reconoció en una rueda de prensa con la jefa de la diplomacia alemana, Annalena Baerbock, que las decisiones sobre el lugar de su empleo “serán de Ucrania”.
En el frente sur
En tanto, las fuerzas ucranianas lograron hacer retroceder a los rusos entre 3 y 4 kilómetros en distintos sectores del frente en el sur, informó este sábado Natalia Gumeniuk, portavoz del Mando Sur del ejército ucraniano, citada por la agencia UNIAN.
Por su parte, el Estado Mayor del Ejército ucraniano comunicó que las fuerzas del país habían tenido “éxitos” en la zona de Klishchivka en la región de Donetsk, y Verboe, en Zaporiyia a lo largo de la última jornada. Según los militares ucraniano, en Zaporiyia, las tropas de Kiev están expulsando a los rusos de las posiciones ocupadas y se han atrincherado en territorios recuperados.
Mientras, de acuerdo con el parte ruso, sus fuerzas continúan repeliendo los ataques ucranianos cerca de Verbove y Robotine y han obligado a una de las brigadas ucranianas a retirarse de sus posiciones para “recomponer fuerzas” en vista de sus elevadas pérdidas.
Rusia derriba dos drones ucranianos
Rusia también habría derribado este sábado dos drones ucranianos en Kaluga y Tver, dos regiones limítrofes con Moscú. Según el Ministerio de Defensa ruso, “las defensas antiaéreas rusas que se encontraban de guardia derribaron los drones sobre los territorios de las regiones de Kaluga y Tver”. De esa manera, señalaba el comunicado castrense, el intento del “régimen de Kiev de perpetrar un ataque terrorista fue rechazado”.
Simultáneamente, los principales aeropuertos de Moscú anunciaron la cancelación y el aplazamiento de varios vuelos, algo habitual en caso de ataques con drones a la capital o territorios cercanos.