El expresidente brasileño Jair Bolsonaro se presentó este martes en la sede de la Policía Federal en Brasilia para declarar como sospechoso de presuntos fraudes con certificados de la vacuna contra la covid. Se trata de la tercera comparecencia del líder de ultraderecha en los últimos dos meses ante las autoridades policiales, que también lo citaron a declarar por su supuesta intención de adueñarse de unas joyas saudíes que son propiedad del Estado y por su presunto apoyo al intento de golpe del pasado ocho de enero.
Las claves de la acusación
En relación a la vacuna anticovid, la Policía Federal sospecha que los datos del exmandatario y los de algunos de sus familiares y asesores habrían sido manipulados para que pudieran ingresar a Estados Unidos en momentos en que los certificados eran exigidos por las autoridades de ese país. Por ese tema, la Policía Federal allanó el pasado tres de mayo las residencias de Bolsonaro y de seis colaboradores, cuatro de los cuales permanecen detenidos.
Los datos habrían sido manipulados mediante accesos ilegales a los sistemas del ministerio de Salud realizados en noviembre de 2021 y diciembre de 2022. En el último caso habría sido antes del viaje que Bolsonaro, aún como presidente, hizo a Estados Unidos el 30 de diciembre, dos días antes de la investidura del actual mandatario, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva, cuya victoria en las urnas puso en duda y a quien se negó a entregarle el poder.
¿Qué dice Bolsonaro?
Bolsonaro, quien llegó el martes por la tarde a la sede de la policía en Brasilia para prestar una declaración jurada, rechazó haber cometido una acción indebida, señalando que nunca dijo estar vacunado ni presentó documentos que indicaran que lo estaba. Un comunicado policial sobre la investigación plantea que la falsificación de las constancias de vacunación pretendía «sostener el discurso dirigido a atacar a la vacuna contra la covid-19″, pero no dio más detalles.
El día del operativo a su residencia, Bolsonaro había planteado que no estaba vacunado. «No me vacuné. Nunca me pidieron un certificado de vacunación para ingresar a Estados Unidos. No hay manipulación de mi parte. No me vacuné, punto. Nunca lo negué. Hubo personas que presionaron para que me vacunara, naturalmente. Pero no lo hice porque leí el prospecto de Pfizer», dijo en esa ocasión el expresidente sobre las vacunas de las que se aplicaron más de seis mil millones de dosis en todo el mundo.
Otro punto planteado por la defensa de Bolsonaro, de acuerdo al diario Folha de Sao Paulo, es el hecho de que el entonces presidente no estuvo en el Palacio de Planalto los días en que se accedió a su certificado de vacunas en el Sistema Único de Salud (SUS) a través de una dirección IP de la presidencia de la República. El pasado tres de mayo Bolsonaro fue citado a declarar durante una orden de allanamiento realizada en su residencia en Brasilia.
Ese día fue detenido, como parte del mismo operativo, el teniente coronel Mauro Cid, un hombre muy cercano a Bolsonaro durante los cuatro años que estuvo en el poder (2019-2022). Cid fue arrestado por participar en la supuesta trama para falsificar certificados de vacunación contra la covid-19 en favor del propio Bolsonaro, la hija menor del exmandatario y de varios de sus antiguos asesores, según la Policía Federal.
La semana pasada, el portal Metrópoles reveló que la familia de Cid tiene un patrimonio millonario en Estados Unidos que incluye una mansión en el Estado de California, valuada en 8,5 millones de reales (1,7 millones de dólares) y en la cual vive un hermano suyo. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva insinuó en una ceremonia en la ciudad de Salvador que ese inmueble es en realidad de Bolsonaro.
Mientras estuvo en el gobierno, Bolsonaro negó la gravedad de la pandemia, que dejó más de 700 mil muertes y casi 38 millones de contagios en el país. El líder de ultraderecha responde en una decena de causas ante tribunales de primera instancia por asuntos vinculados a presuntos abusos de poder político y económico, así como en cinco procesos ante la Corte Suprema y en otros que tramitan en la justicia electoral.