El director de la campaña presidencial de Donald Trump en 2016, el estadounidense Steve Bannon, llamó a la ultraderecha brasileña a seguir protestando contra el triunfo en las urnas de Luiz Inácio Lula da Silva, según un video difundido este miércoles por el diputado Eduardo Bolsonaro. «Si las urnas electrónicas solo eran bien vistas por pocos países, ahora ningún país serio las adoptará», escribió en su perfil de Twitter el parlamentario, hijo del presidente Jair Bolsonaro, alimentando la teoría de un supuesto fraude en la segunda vuelta. El mandatario saliente volvió este miércoles al Palacio del Planalto luego de permanecer 19 días recluido en la residencia oficial, el Palacio de la Alvorada.
Elogio a los «grandes patriotas»
En el video compartido por Eduardo Bolsonaro, Steve Bannon elogia a los «grandes patriotas de Brasil», en alusión a los manifestantes que, desde las elecciones del 30 de octubre, protestan a las puertas de los cuarteles y exigen un golpe militar que impida la investidura de Lula el próximo primero de enero. Según Bannon, «se pusieron en riesgo y fueron a la calle para decir que no se siguió la Constitución usando esas urnas», en alusión al sistema electrónico de votación usado en Brasil desde 1996 y que, hasta ahora, no había sido objeto de una sola denuncia de fraude.
Sin embargo el Partido Liberal, que postuló a Bolsonaro, pidió este martes a la justicia electoral que sean invalidados parcialmente los resultados de los comicios, con el argumento de que el 61 por ciento de las urnas electrónicas no pudieron ser auditadas. «Lula es un delincuente trasnacional y junto con el partido, que lo ha apoyado, llevan en el negocio más de 20 años y quieren extender más allá de la Amazonia su poder», apuntó el asesor estrella del expresidente Trump al participar de manera virtual de la Conferencia de Acción Política Conservadora México 2022, un foro global de políticos de ultraderecha.
Problemas con la justicia
En el video compartido por Bolsonaro, Bannon sostuvo además que «los patriotas brasileños tienen una gran lucha por delante» y afirmó que «cuando ellos empiezan a digitalizar las elecciones es para «robarlas, porque saben que no tienen apoyo del pueblo». El expresidente ejecutivo de Breitbart News es objeto de diversas investigaciones en Estados Unidos y ya fue declarado culpable de obstruir la investigación sobre el asalto al Capitolio en enero de 2021.
A pesar de que Bannon ya no trabajaba para la Casa Blanca en el periodo que se investiga, el comité de la Cámara de Representantes sostiene que mantuvo una conversación con Trump en los momentos previos al ataque, estando también presente en la sala del hotel Willard, en Washington, en la que se reunieron varios socios del magnate republicano mientras se producían los incidentes.
La derrota del expresidente Trump en las urnas y sus constantes denuncias de fraude electoral por supuestas irregularidades en la votación, nunca aceptadas por la justica, fueron uno de los detonantes de la insurrección del seis de enero que se saldó con varios muertos. Bannon fue también fundador de El Movimiento, una «Internacional de la Nueva Derecha», que desde 2019 tiene como coordinador para América latina al diputado Eduardo Bolsonaro. Según allegados al electo presidente Lula, expertos ligados al publicista estadounidense habrían viajado a Brasilia para colaborar con la reciente campaña de Bolsonaro.
Vuelta al Palacio del Planalto
El mandatario saliente de Brasil volvió este miércoles a la sede del gobierno después de estar 19 días recluido en la residencia oficial, de cuyas dependencias casi no había salido desde la derrota electoral en el ballotage de fines de octubre frente a Lula. La última cita de Bolsonaro en su agenda oficial como presidente en el Planalto fue el 31 de octubre, cuando tuvo una reunión con el ministro saliente de Economía, Paulo Guedes, al día siguiente de la segunda vuelta.
Para este miércoles Bolsonaro tenía previsto un encuentro con el exministro de Desarrollo Regional y actual senador electo Rogerio Marinho, informó el diario Folha de Sao Paulo. El líder de ultraderecha, que según sus socios quedó deprimido por la derrota en los comicios, utilizó la residencia oficial como base de operaciones. La semana pasada, el vicepresidente Hamilton Mourao atribuyó la ausencia del mandatario de la vida pública a una enfermedad cutánea que le impedía ponerse pantalones largos.
En el Palacio de la Alvorada recibió la visita de ministros y aliados y el primero de noviembre convocó a una conferencia de prensa para pronunciarse sobre las elecciones, aunque no reconoció su derrota y se limitó a decir que seguiría cumpliendo con la Constitución. Este martes, en la residencia oficial, se reunió con el líder del Partido Liberal, Valdemar Costa Neto, en relación a la auditoría con la que pretenden cuestionar los resultados de las elecciones.
Lula, en tanto, postergó su viaje a Brasilia para dirigir el equipo de transición para recuperarse luego de la cirugía en la laringe que le realizaron el domingo pasado.