El juez instructor del proceso contra Jair Bolsonaro halló culpable al expresidente brasileño de abusos de poder en los comicios de 2022 y votó a favor de inhabilitarlo durante ocho años, en la segunda audiencia del juicio celebrada en el Tribunal Superior Electoral (TSE). El magistrado Benedito Gonçalves dio por comprobado que Bolsonaro usó su entonces posición de jefe de Estado «para degradar el ambiente electoral», «incitar un estado de paranoia colectiva» y fabricar «teorías conspirativas» con «informaciones falsas» y «mentiras atroces».
«No es posible cerrar los ojos ante los efectos antidemocráticos de los discursos violentos y las mentiras que ponen en jaque la credibilidad de la justicia electoral», afirmó Gonçalves en la lectura resumida de su voto, de 382 páginas en total. Con el primer voto a favor de la inhabilitación de Bolsonaro, el juicio, que parte de una denuncia del Partido Democrático Laborista, fue suspendido y se reanudará el jueves con el análisis de los otros seis magistrados que componen la corte electoral y definirán el futuro político del líder ultraderechista.
El punto central de la causa es una reunión a la que Bolsonaro convocó a medio centenar de embajadores extranjeros en la residencia oficial de la presidencia, el 18 de julio de 2022, para descalificar el sistema electoral y acusar a la justicia de maniobrar en favor del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva. Ese encuentro, calificado de «aberrante» por Gonçalves y en el que el entonces presidente volcó sospechas infundadas sobre las urnas electrónicas que Brasil usa sin denuncias de fraude desde 1996, fue transmitido por la televisión pública y las redes sociales de Bolsonaro.
Zafó Braga Netto
Gonçalves optó absolver a quien fuera compañero de fórmula de Bolsonaro, el general Walter Braga Netto, al «no haber sido demostrada su responsabilidad» en el caso. Además tumbó los argumentos de la defensa del expresidente que querían reducir el alcance de la acusación, que sostiene que la campaña de Bolsonaro contra el sistema electoral fue el inicio de un movimiento que llevó al violento asalto a las sedes de los tres poderes, ocurrido el pasado ocho de enero.
En una entrevista para el diario Folha de Sao Paulo, Bolsonaro calificó de «absurdo» que el tribunal incluya esos ataques en las deliberaciones. «Ahora en Rusia hubo un levantamiento del Grupo Wagner. Fueron decenas de millares de hombres armados para uno y otro lado, con tanques en las calles. En Brasil, el ataque fue de señoritas con biblias bajo el brazo y de señoritos con la bandera a la espalda«, afirmó el expresidente.
El líder de ultraderecha minimizó el contenido de la reunión con decenas de embajadores y manifestó que no va a desesperarse por la acusación. Frente a su posible descalificación para presentarse a las próximas elecciones, Bolsonaro adelantó que podría irse a Estados Unidos, donde tiene ofertas de trabajo. El abogado de Bolsonaro, Tarcisio Vieira, anticipó que, en caso de condena, la defensa apelará la sentencia ante la Corte Suprema.