Desde Santiago
A dos días del 50 aniversario del golpe de Estado contra Salvador Allende, los 72 detenidos desaparecidos y ejecutados políticos de la comuna de Renca tuvieron su homenaje. Bajo un cielo gris recortado por el cerro Renca se inauguró la instalación «Sendero de la memoria» con los nombres grabados de las víctimas.
A la Plaza Mayor llegó un grupo con banderas del Partido Comunista y un cartel con la frase: «No a la mentira, no a la impunidad, la sangre de los muertos no se puede negar». Alguien alzaba un retrato del expresidente socialista que luchó hasta la muerte para evitar que las Fuerzas Armadas ejecutaran el Golpe. Entonces comenzaba un período siniestro en la historia de Chile: el general Augusto Pinochet implantaba una dictadura desde 1973 hasta 1990, en la que existió persecución política, censura, matanzas y violaciones a los derechos humanos.
Brotaron lágrimas y abrazos entre los familiares. Marta Lillo, de 80 años, no podía contener la emoción. Apretaba en sus manos la foto de su marido, Ramón Núñez Espinosa. «A él lo sacaron detenido el 25 de julio de 1974 a la una de la mañana. Me dijeron que ya volvía pero lo he esperado 49 años. Estuvo detenido en Londres 38 y en el centro Los Plátanos y no sé más. Los juzgados no estaban de parte nuestra en ese entonces» contó a PáginaI12.
Tenía una hija de un año y medio y estaba embarazada de 4 meses cuando se llevaron a su esposo. En su búsqueda recibió el apoyo del Comité Pro Paz y luego de la Vicaría de la Solidaridad. «La herida está. Una piensa que va a cicatrizar y se abre, sobre todo con la conmemoración de los 50 años. Nunca se podrá olvidar», sostuvo junto a su hija.
El memorial con forma de camino surgió del diálogo entre las organizaciones de derechos humanos y el alcalde Claudio Castro Salas, independiente. Luis Cordero, ministro de Justicia y Derechos Humanos del gobierno de Gabriel Boric, participó del acto de inauguración. Cordero lidera el Plan Nacional de Búsqueda de Verdad y Justicia, anunciado el pasado 30 de agosto. Se trata de una iniciativa del Estado para avanzar en la búsqueda de 1100 desaparecidos.
Desde la tribuna, una mujer agitaba con sus manos la bandera de Unidad Popular, coalición de partidos de izquierda que llegó al poder en 1970 bajo el liderazgo de Allende. «Soy criada en una familia comunista», dijo Tamara Astudillo, amiga de las sobrinas de Luis Emilio Recabarren González, que está desaparecido.
El bombardeo al Palacio de La Moneda del 11 de septiembre de 1973 puso fin a un gobierno de izquierda y, con él, a la serie de cambios que Allende venía implementando en un contexto de crisis, que tenían como objetivo implementar la «vía chilena al socialismo» y mejorar la economía, la salud y la educación del pueblo. Por eso el expresidente sigue presente en la memoria de millones de chilenos, medio siglo después.
El músico «Pancho» Villa le dedicó sus canciones muy especialmente al abuelo de sus hijos, Mario Juica, también desaparecido. «Yo defenderé mi derecho a soñar», cantó en uno de los momentos más vibrantes del acto.
Con la imagen de su tío en el pecho, Daniel González contó que Rolando Rodríguez fue asesinado en el año 76 en la calle Los Plátanos en la comuna de Macul. «Mi tío tenía 28, era militante del MIR, y luchó contra la dictadura. El año anterior habían asesinado a su esposa, mi tía».
Este hombre maduro se quebró al contar el caso de su tía. «Fue un montaje conocido como Rinconada de Maipú: ellos (los militares) los detuvieron, los torturaron en Villa Grimaldi, y después inventaron un falso enfrentamiento que salió en los medios. Periodistas mostrando casquillos de bala, y al final, habían sido asesinados en el centro de detención. A mi tía le sacaron los ojos en la tortura».
Cuando se le preguntó sobre cómo vivía este 11 de septiembre, Gonzaléz mostró indignación. «Se está ultraderechizando Latinoamérica: Milei en Argentina. Los Republicanos aquí. Ojalá no se apruebe la nueva constitución que está hecha para la derecha».
En Chile todavía rige la Constitución de 1980, es decir, de la dictadura de Pinochet. Una Carta Magna que estableció las bases de un sistema económico neoliberal, pergeñado por los Chicago Boys.
Después del estallido de octubre de 2019, después de los ojos mutilados de cientos de manifestantes por las balas de Carabineros, un nuevo texto constitucional progresista no logró el respaldo en las urnas el 4 de septiembre de 2022. En cambio, la ciudadanía votó el 7 de mayo pasado por una mayoría de constituyentes del Partido Republicano, de ultraderecha. Es decir que el mismo sector que se opuso al cambio del texto de Pinochet ahora, paradójicamente, lidera el segundo intento.
Sobre los claroscuros chilenos se refirió en el acto Alberto Rodríguez, hijo de Rolando Rodríguez. «El 11 de septiembre nos evoca dolor. Pero también nos evoca la dignidad de los que buscan un Chile mejor». Antes de partir, uno por uno y en silencio, los familiares cubrieron el memorial con claveles rojos.