El excandidato presidencial colombiano Óscar Iván Zuluaga renunció al partido uribista Centro Democrático luego de que se revelara que supuestamente recibió un financiamiento irregular de la brasileña Odebrecht en la campaña de 2014. La fuerza política de derecha pidió a la justicia aportar claridad sobre las últimas tres campañas presidenciales, aunque luego se retractó respecto a la que llevó al gobierno a Iván Duque en 2018.
«Indignación» en el Centro Democrático
Zuluaga, que en 2014 perdió en segunda vuelta contra Juan Manuel Santos, y su hijo David, que trabajó en su campaña, son investigados por la Fiscalía por varios delitos como falsedad en documento privado, fraude procesal y enriquecimiento ilícito por presuntamente recibir dinero extranjero de la constructora Odebrecht. En ese sentido su partido, creado por el expresidente Álvaro Uribe, informó que acepta la renuncia de Zuluaga y se hace eco del «sentimiento y la indignación» de los militantes.
«El partido afronta esta situación tan compleja con total entereza», señaló el Centro Democrático en un documento que también destacó: «Hoy más que nunca la justicia tiene la responsabilidad con los colombianos de clarificar todas las dudas y los gravísimos cuestionamientos que recaen sobre la financiación de las campañas presidenciales de 2014, 2018 y la actual de 2022».
La defensa a Duque
Más tarde, el partido publicó otro comunicado con una aclaración: «La campaña del presidente Iván Duque 2018 y el partido Centro Democrático han sido severamente escrutados y validados en su transparencia». Luigi Echeverry, jefe de campaña de Duque, dijo a Caracol Radio que la solicitud del partido a la justicia colombiana para investigar la financiación de la campaña de 2018 era una irresponsabilidad y seguramente había sido redactada por alguien «completamente bruto».
«Ese comunicado tiene un pedacito que dice 2018 que es una infamia, el resto es problema de ellos, pero eso es completa infamia porque en más de nueve oportunidades se demostró hasta con el último papel, cómo se habían manejado 48 mil millones de pesos que fue el monto total de la primera y segunda vuelta. Quedó demostrado que la campaña fue transparente», mencionó Echeverry.
Zuluaga, por su parte, renunció al partido con una escueta carta dirigida a su directora, Nubia Stella Ramírez. En el documento de apenas una línea, compartido por el diario El Tiempo, se lee: «Por medio de la presente me permito informarle de mi retiro del partido Centro Democrático».
El exsenador y economista volvió a ser el candidato oficial del uribismo el año pasado, elegido luego de unas primarias internas del partido. Decidió retirarse de la campaña antes de las elecciones, por lo que el partido dio su apoyo no oficial al independiente Federico Gutiérrez.
Los supuestos vínculos con Odebrecht
La investigación de la Fiscalía estableció que en 2014 el candidato uribista se reunió varias veces con Eleuberto Martorelli, exdirectivo de Odebrecht en Colombia, para pactar una financiación de esa multinacional, algo que está prohibido por la ley, que no permite aportes de extranjeros a las campañas. Según la investigación, la firma brasileña se comprometió a pagar una parte de los servicios que el publicista José Eduardo Cavalcanti de Mendonça, conocido como «Duda» Mendonça, prestaba a la campaña a través de una cuenta en Panamá.
Odebrecht habría girado 1,6 millones de dólares que Zuluaga omitió declarar cuando tuvo que rendir cuentas ante el Consejo Nacional Electoral. En ese sentido, la Fiscalía asegura que tanto Zuluaga como su hijo tenían conocimiento de este aporte ilegal y decidieron omitirlo deliberadamente ante la autoridad electoral. En Colombia la ley prohíbe a los políticos «recibir financiación de personas naturales o jurídicas extranjeras para campañas electorales».
El sábado pasado la revista Semana publicó dos audios de conversaciones de Zuluaga con Daniel García Arizabaleta, miembro de Centro Democrático, en las que se menciona el ingreso de dinero ilegal a la campaña. El exsenador por el Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, aseguró en su cuenta de Twitter: «El hijo de Óscar Iván Zuluaga era el representante legal de la campaña. Al recibir dineros ilícitos, el padre sabía que corría riesgo. Ahora es muy probable que el chico vaya a la cárcel. Eso no se hace, carajo«.
Por su parte el expresidente Álvaro Uribe dio explicaciones del hecho en su cuenta de Twitter, alegando que él sabía que estaban haciendo negocios en Brasil y le pidió a Zuluaga que aclarara todo: «Tráete de Brasil un certificado que exprese lo ocurrido, o que esa plata no la pagaron o que fue sin tu consentimiento y sin tu conocimiento», le habría dicho, según el expresidente. Como Zuluaga no aportó esas pruebas, Uribe no lo dejó entrar en el proceso electoral de 2018.
El 21 de diciembre de 2016, Odebrecht se declaró culpable ante un tribunal estadounidense de haber distribuido más de 788 millones de dólares en sobornos a jerarcas gubernamentales, diversos funcionarios públicos y partidos políticos, básicamente en América latina, para conseguir y retener obras de infraestructuras principalmente.
Para las presidenciales de 2014 la multinacional también «favoreció» a la campaña del Nobel de la Paz Juan Manuel Santos «con un estudio de opinión», según una decisión de la Procuraduría. Por estos hechos, el ente que vigila a los funcionarios públicos sancionó en mayo al gerente de campaña de Santos, Roberto Prieto, con una prohibición de 12 años para trabajar con el Estado.