Por primera vez desde que fue destituida tras un golpe palaciego, la ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff asumirá un nuevo cargo institucional, esta vez de nivel internacional. Fue electa como la nueva titular del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), el banco de fomento de los BRICS, que su país integra junto con Rusia, India, China y Sudáfrica.
La designación fue dada a conocer hoy y es producto de largas negociaciones que el presidente Lula Da Silva inició con sus socios para garantizar que esa entidad tenga una dirección productivista.
Rousseff, quien es economista y fue presidenta de Brasil desde 2011 hasta el impeachment en su contra iniciado en 2016, asumirá un mandato que tiene efecto inmediato y que durará hasta 2025, según se informó.
«El 24 de marzo de 2023, la Asamblea de Gobernadores del NBD» eligió «por unanimidad» a Rousseff «como presidenta del banco, con efecto inmediato», señaló el organismo a través de un comunicado.
La elección es una señal fuerte hacia adentro del grupo y fue tomada a solo días de la visita de Estado que Lula realizará a China, el mayor socio comercial de Brasil.
El NBD tiene sede en Shanghái, fue creado en 2014, cuando Rousseff estaba al frente de la Presidencia de Brasil; y el presidente saliente también es un brasileño: Marcos Prado Troyjo, un alfil del ex presidente Jair Bolsonaro.
La jugada de Lula, quien asumió el 1 de enero último, fue quitarle cualquier posible injerencia al bolsonarismo, encarnado en Prado Troyjo, apurar su salida y completar el mandato que le corresponde a Brasil antes de que se le ponga fecha a una nueva cumbre de los BRICS.
Troyjo había renunciado al puesto el pasado 10 de marzo y su plan fue integrar el gobierno regional de San Pablo, encabezado por el también bolsonarista Tarcísio Gomes de Freitas.
El banco de fomento de los BRICS está volcado a la financiación de proyectos de infraestructura en sus cinco miembros, pero también apoya a países en desarrollo como Bangladesh, Egipto y Uruguay, admitidos como socios del banco en 2021.
En su comunicado, el NDB destacó los logros de Rousseff en materia de estabilidad económica, combate contra la pobreza y creación de empleos, durante su Presidencia. También la política social que puso en marcha cuando fue ministra del primer gobierno de Lula.
«Como resultado de uno de los procesos más largos de reducción de la pobreza en la historia del país, Brasil fue eliminado del mapa del hambre de la ONU«, añadió el banco internacional.
También destacó que, durante las alianzas de gobierno integradas por el Partido de los Trabajadores (PT), Brasil tuvo un rol protagónico «en todos los foros internacionales de protección climática y ambiental”; sobre todo tras su “participación decisiva en la consecución del Acuerdo de París”.