«Puesto que las tecnologías de IA generativas son cada vez más prominentes en todos los países y sectores, reconocemos la necesidad de hacer un balance a corto plazo de las oportunidades y desafíos de las mismas y continuar promoviendo la seguridad y la confianza en ellas», dice el comunicado qu difundieron desde el Grupo de los Siete países más desarrollados (G7) tras dos días de reunión en Japón.

El mitín fue entre los ministros responsables de digitalización y tecnología del G7 del que participan Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido, Japón, Alemania, Francia e Italia. En el encuentro se resolvió promover un uso responsable de la inteligencia artificial ante el avance de la tecnología y sus posibles efectos en el deterioro de los sistemas democráticos y los derechos humanos.

En ese marco, exhortaron a toda la comunidad internacional a avanzar en el debate sobre la regulación de las IA y su impacto bajo cinco claves detalladas en el documento: estado de derecho, garantías legales, democracia y respeto por los derechos humanos y aprovechamiento de oportunidades para promover la innovación.

Por otra parte, el comunicado apunta contra Rusia y China a los que acusa de utilizar la tecnología para vigilancia interna y externa: «Resolvemos cooperar para visibilizar y abordar las tácticas del autoritarismo digital», plantea el texto.