La Cámara de Representantes de Estados Unidos fracasó por sexta vez en el intento de designar a su presidente, a pesar de que el exmandatario Donald Trump pidió a sus seguidores que pongan fin a las divisiones en las filas republicanas a la hora de elegir al llamado «speaker». El presidente estadounidense, Joe Biden, calificó de «vergonzoso» el bloqueo de la elección del nuevo líder de la Cámara Baja. Entre gritos, los congresistas republicanos y demócratas decidieron suspender hasta el jueves la séptima ronda de votación.
Al igual que el martes, el republicano Kevin McCarthy no pudo garantizarse en la sexta votación los 218 votos necesarios para presidir la Cámara Baja, ya que un grupo de republicanos díscolos postularon la candidatura alternativa de Byron Donalds. Por su parte, los legisladores del partido demócrata mantuvieron a su candidato, Hakeem Jeffries, de Nueva York, quien tampoco tiene los números suficientes para asumir el cargo.
Momentos antes de la sexta votación, el líder de los republicanos ultraconservadores aglutinados bajo el llamado Freedom Caucus, Scott Perry, pidió el voto para Donalds en un apasionado discurso en el que animó a sus compañeros a «arreglar Washington». Según Perry, el hecho de que hayan pasado cien años desde la última vez que hizo falta más de una votación para elegir a un presidente de la Cámara de Representantes es una muestra de que cambiar las cosas «va a ser muy difícil».
La Cámara Baja de Estados Unidos decidió finalmente postergar hasta las doce del mediodía del jueves la séptima votación de su nuevo presidente. La decisión se produjo apenas unas horas después de que la propia cámara acordara aplazar hasta la noche del miércoles el proceso para elegir al sucesor de la demócrata Nancy Pelosi.
¿Qué dijeron Trump y Biden?
Ni siquiera la intervención de Trump hizo cambiar de opinión a los congresistas republicanos. «Algunas conversaciones realmente buenas tuvieron lugar el martes y ahora es el momento de que todos nuestros grandes miembros republicanos de la Cámara voten por Kevin, cierren el trato y tomen la victoria«, apuntó Trump a través de un mensaje en la red Truth Social, en el que confió en que McCarthy «puede hacer un gran trabajo» sustituyendo a Pelosi.
También se expresó al respecto el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien calificó de «vergonzoso» el bloqueo de la Cámara de Representantes por las divisiones entre republicanos. Antes de emprender un viaje a Kentucky, el mandatario dijo a la prensa en los jardines de la Casa Blanca que el bloqueo del Congreso no es su «problema», pero advirtió a los republicanos que «el resto del mundo los está mirando».
El martes, en la apertura de la 118º legislatura, McCarthy ya había perdido tres votaciones para convertirse en presidente de la Cámara de Representantes, a pesar de que su partido ostenta la mayoría parlamentaria suficiente para hacerlo, gracias a los resultados de las elecciones de medio mandato de noviembre pasado. El reglamento no contempla otra alternativa a que se sigan repitiendo votaciones hasta que alguien logre la mayoría necesaria.
Las objeciones del ala dura republicana
Parte del ala derecha de los republicanos considera que McCarthy no es suficientemente leal a Trump, quien se presentará de nuevo para las elecciones presidenciales luego de perder contra Biden en 2020. Sin embargo McCarthy desafió una cita de la comisión parlamentaria que investigó el asalto de los seguidores de Trump al Capitolio en 2021, y prometió que abrirá investigaciones sobre la familia y el gobierno de Biden.
La última vez que se necesitó más de una ronda de votación para elegir a este presidente, conocido como speaker, fue hace un siglo en 1923. Antes, en 1855, se necesitaron 133 vueltas durante dos meses. El presidente de la Cámara de Representantes ejerce mucha influencia en Washington y es la tercera personalidad política más importante después del vicepresidente y el presidente.
Ahora que controlan la Cámara Baja, los republicanos buscan usar su contrapoder para abrir una serie de investigaciones sobre Biden, por ejemplo, sobre la forma en que gestionó la pandemia de covid-19. Pero todo está paralizado hasta que los representantes designen un nuevo presidente, ya que los miembros electos no pueden prestar juramento oficialmente.