Los guardacostas italianos continuaban este lunes su búsqueda en el mar y en la costa cerca de Crotone en Calabria, tras el naufragio la víspera de una embarcación con migrantes que dejó un saldo de decenas de muertos.
El descubrimiento de los cuerpos de nuevas víctimas llevadas a la costa por la marea aumentó el balance a 62 muertos, indicaron los guardacostas. Esta cifra podría subir. El anterior saldo era de 59 muertos.
Las Ongs se hicieron cargo de niños que vieron a sus familiares ahogarse cuando la embarcación sobrecargada chocó contra unas rocas a unos metros de la costa en medio de una tormenta el domingo al amanecer.
«Un niño afgano de 12 años perdió a toda su familia, nueve personas en total: sus cuatro hermanos y hermanas, sus padres y otros miembros de su familia», contó a la prensa Sergio di Dato, jefe del equipo de psicólogos enviados al lugar por Médicos Sin Fronteras (MSF) para auxiliar a los supervivientes.
Los bomberos de la vecina ciudad de Cutro movilizaron el lunes una embarcación para lanzar nuevas búsquedas, ayudados por helicópteros que sobrevolaban la zona.
En Le Castella, donde una fortaleza del siglo XV domina la costa, un periodista de AFP asistió a las operaciones de los guardacostas que recuperaron el cuerpo de una mujer, de unos veinte años.
Responsables locales indicaron que la búsqueda continúa por unos 20 posibles desaparecidos, aunque los supervivientes han dado versiones diferentes sobre cuántas personas se encontraban en el barco.
La policía forense ha comenzado la tarea de identificación, compartiendo una dirección de correo electrónico a la cual pueden escribir aquellos que buscan a sus seres queridos para enviar detalles significativos, desde el color de ojos o cabellos a tatuajes.
La Organización no gubernamental italiana Save the Children indicó en Twitter que se hizo cargo de supervivientes oriundos de Afganistán, Pakistán, Somalia y Siria, entre ellos una decenas de menores que viajaban con sus familias. «Hay muchos menores desaparecidos», agregó.
Según esta Ong, los supervivientes contaron que «durante la noche, cerca de la costa, escucharon un ruido fuerte y luego cayeron todos al agua». «Algunos dijeron que vieron a sus familiares caer al agua y desaparecer, o morir».
El Ministerio paquistaní de Relaciones Exteriores indicó el lunes que entre los rescatados había 16 paquistaníes, y que cuatro de los desaparecidos eran de esa nacionalidad.
Un responsable paquistaní de la lucha contra la trata de personas explicó que, cada vez, más habitantes de su país deciden migrar «a causa del empeoramiento de la situación económica y de la falta de trabajo».
«Calculamos que unos 40.000 intentan entrar cada años en países europeos», afirmó, pidiendo el anonimato.
La embarcación había partido de Esmirna en Turquía la semana pasada, y tres de las personas responsables de traficar migrantes ya fueron detenidos, mientras que la policía busca a un cuarto sospechoso, informaron los medios italianos.
La jefa de gobierno de Italia, la ultraderechista Giorgia Meloni, manifestó su «profundo dolor» y estimó que era «criminal mandar al mar a una embarcación de apenas 20 metros con 200 personas a bordo y con un mal pronóstico del tiempo».
Italia, país al que llegaron cientos de miles de migrantes en los últimos años, reprocha a sus socios de la Unión Europea una falta de solidaridad para repartir el peso de esta situación, incluso si un gran número de esas personas no se quedan en la península.
La situación geográfica de Italia la convierte en un destino de elección para los demandantes de asilo que pasan del norte de África a Europa.
Según el Ministerio del Interior, cerca de 14.000 migrantes han llegado a Italia desde principios de año, frente a los 5.200 del mismo periodo el año pasado y 4.200 de 2021.