Las Fuerzas Armadas de Níger anunciaron su apoyo a un grupo de oficiales que el miércoles dio un golpe de Estado y detuvo al presidente Mohamed Bazoum, pese a que el gobierno dijo que no aceptará su autoridad y llamó al pueblo a rechazarla. Estados Unidos, Rusia, la ONU y la Unión Europea exigieron la liberación de Bazoum, elegido en 2021, en la primera transferencia de poder pacífica y democrática en la nación del oeste de África desde su independencia de Francia en 1960.
La junta militar acusó a los franceses, que tienen 1.500 soldados desplegados en Níger, de haber violado el cierre de las fronteras al hacer aterrizar un avión militar en el aeropuerto internacional de Niamey. Los golpistas también decretaron la suspensión hasta nuevo aviso de las actividades de los partidos políticos y las manifestaciones callejeras. En medio de la preocupación por la suerte de Bazoum, el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, se reunió en San Petersburgo con representantes de la delegación nigerina.
Un comunicado firmado por el jefe de Estado Mayor, el general Abdou Sidikou Issa, indica que «el comando militar de las fuerzas armadas nigerinas decidió suscribir la declaración de las fuerzas de defensa y de seguridad» con el fin de «evitar una confrontación mortal entre las diferentes fuerzas». Unas horas antes el presidente de Níger, Mohamed Bazoum, rechazó el golpe de Estado perpetrado por los militares que desde el miércoles lo mantienen retenido en el palacio presidencial de la capital Niamey.
«Los logros obtenidos con mucha lucha serán salvaguardados. Todos los nigerinos que aman la democracia y la libertad velarán por ello», declaró Bazoum en un mensaje publicado en Twitter, rebautizada X. «El poder legal y legítimo es el que ejerce el presidente electo de Níger Mohamed Bazoum», dijo por su parte el ministro de Relaciones Exteriores y jefe del gobierno interino, Hassoumi Massoudou. «Instamos a los militares facciosos a volver a sus filas. Es necesario que las instituciones de la República funcionen», insistió Massoudou.
Banderas rusas
Los militares golpistas llamaron a la población a la calma luego de una masiva manifestación de apoyo a los golpistas en Niamey, en la que los asistentes ondearon banderas rusas y corearon consignas antifrancesas. Varias personas resultaron heridas en la capital nigerina. Los manifestantes asaltaron la sede del partido del presidente y quemaron una veintena de vehículos.
Los golpistas instaron «de una vez por todas a respetar estrictamente las disposiciones» tomadas por la junta, que incluyen el cierre preventivo de las fronteras terrestres y aéreas y un toque de queda de 22 a 5 horas en todo el territorio. La junta también anunció la suspensión de todas las instituciones y manifestaciones públicas debido a los hechos de vandalismo.
El miércoles por la noche, y luego de una jornada de tensión y rumores de golpe de Estado, militares rebeldes afirmaron en la televisión nacional que derrocaron al presidente electo democráticamente y en el poder desde 2021. «Nosotros, las fuerzas de defensa y de seguridad, reunidas en el seno del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria, hemos decidido poner fin al régimen» de Bazoum, declaró el coronel mayor Amadou Abdramane, flanqueado por otros nueve uniformados.
«Esto se debe al continuo deterioro de la situación de seguridad y a la mala gobernanza económica y social», agregó Abdramane. El militar aseguró que este consejo se ajusta al «respeto de todos los compromisos suscritos por Níger» y garantizó a la comunidad nacional e internacional que tratarán a las autoridades caídas «conforme a los principios de derechos humanos».
Suspensión de la ayuda humanitaria
Los socios de Níger, incluidos Estados Unidos, Francia y la ONU, condenaron el golpe de Estado y pidieron la liberación inmediata del presidente, al igual que Rusia. En un comunicado, la Comunidad Económica de Estados de África del Oeste (CEDEAO) advirtió que Bazoum «sigue siendo el presidente legítimo y legal del Níger reconocido por la CEDEAO».
Por su parte la ONU suspendió las operaciones humanitarias en Níger a causa del golpe en el país, que vive una situación humanitaria «compleja» de acuerdo a la organización. Según la Oficina de Asuntos Humanitarios, el número de personas con necesidad de asistencia en Níger pasó de 1,9 millones en 2017 a 4,3 millones en 2023.
Níger es uno de los últimos aliados de Occidente en un Sahel arrasado por la violencia yihadista. Malí y Burkina Faso, dirigidos por militares golpistas, se acercaron hacia otros socios como Rusia.
Prigozhin, cerca de Níger
Precisamente el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, se reunió durante la cumbre Rusia-África en San Petersburgo con representantes de Níger. El encuentro tuvo lugar en un hotel de la antigua capital zarista al margen de la cumbre a la que Prigozhin no habría sido invitado oficialmente, según informó el diario digital Fontanka.ru.
El mercenario ruso, que protagonizó a fines de junio una fallida rebelión armada contra el Kremlin, también mantuvo encuentros con representantes de Mali y la República Centroafricana. En un video difundido en redes sociales, Prigozhin aseguró que el golpe militar en Niger era una buena noticia para África y acusó al expresidente Bazoum de ser «pro-Francia».
Presencia militar e interés en el uranio
Francia, antigua potencia colonial en Níger, conserva una fuerte presencia militar en este país y tiene importantes intereses económicos en la extracción de uranio. La nación europea mantiene desplegados 2.500 soldados en la región, repartidos entre Chad y Níger. Oficialmente apoya a las Fuerzas Armadas nigerinas en su lucha contra los grupos armados terroristas en el Sahel, en particular en la conflictiva «zona de las tres fronteras» con Mali y Burkina Faso.
Níger es uno de los países más pobres del mundo. Tiene una economía basada en la agricultura de subsistencia, de la que vive alrededor del 90 por ciento de la población. Y es el cuarto productor mundial de uranio, según datos de 2021 de la World Nuclear Association, con 2.248 toneladas de este mineral y con una producción acumulada de unas 150 mil toneladas hasta finales de 2019.
Por lo que respecta a los intereses económicos franceses en Níger, los principales tienen que ver con la extracción de este elemento químico que le sirve como combustible para las centrales nucleares, que corre a cargo de la compañía estatal francesa Orano. Níger es uno de los principales proveedores de uranio a Francia, con alrededor de un tercio del total en un país donde el 70 por ciento de la electricidad se genera en los reactores atómicos.
Más allá del intercambio comercial entre ambos países, la junta golpista nigerina acusó este jueves a Francia de hacer aterrizar un avión de transporte militar de tipo Airbus A400M en el aeropuerto internacional de Niamey a pesar del cierre de fronteras decretado por los militares. El comunicado dice que «se constató que el socio francés hizo caso omiso» de lo establecido por la junta militar e instó «de una vez por todas al respeto estricto» de las decisiones del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria, la plataforma militar detrás del golpe.
Desde que se independizó de Francia en 1960, el país sufrió numerosos intentos de golpe de Estado, cuatro de ellos exitosos, el último en febrero de 2010 cuando fue derrocado el presidente Mamadou Tandja.