Líderes indígenas, organismos internacionales y ONG pidieron a los líderes de los países amazónicos «criminalizar» el contacto forzado con los pueblos que viven voluntariamente aislados en la selva. Las recomendaciones, divulgadas en el marco de los Diálogos Amazónicos que concluyeron este domingo y preceden a la cumbre de mandatarios de la región amazónica, buscan el reconocimiento y la protección de las tribus no contactadas, que se estima son 185 repartidas a lo largo y ancho del mayor bosque tropical del planeta.
Yanomami como prioridad
En la reunión, organizada por la Organización del Tratado Amazónico y por el ministerio de los Pueblos Indígenas de Brasil, también se pidió identificar y demarcar los territorios de estos pueblos, además de prohibir las actividades agropecuarias y combatir la minería y la tala ilegales en esas zonas. La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, aseguró que las próximas tierras indígenas que tendrán operaciones de desintrusión (desplazamiento de quienes no son originarios del territorio demarcado) por parte del gobierno federal serán las de los pueblos Kayapó y Mundurukú, en el estado de Pará.
«El presidente Lula partió de una prioridad y quizás de lo más difícil, que es la tierra indígena Yanomami. Ahora estamos en una fase muy compleja, que es aquella en la que una parte que permanece en el terreno está involucrada con organizaciones criminales», evaluó Silva desde Belém junto a la ministra de Igualdad Racial Anielle Franco, la ministra de las Mujeres Cida Gonçalves y la presidenta de la Fundación Nacional del Indio Joênia Wapichana.
Otro de los participantes en la reunión, Julio Cusurichi, de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana, apuntó a la necesidad de ampliar los territorios reservados a los pueblos indígenas aislados. «Es importante abarcar el territorio integral donde se desplazan porque en la actualidad las reservas han determinado un espacio pequeño. En la práctica, se ha demostrado que los territorios de estos pueblos van mucho más allá«, sostuvo Cusurichi.
Para mejorar la protección de los indígenas no contactados, muchos de los cuales viven en zonas fronterizas, el documento llamó a los países de la región a establecer «acuerdos de cooperación» y a destinar los recursos materiales «adecuados» para las labores de vigilancia. En la actualidad no todos los países de la región amazónica tienen políticas públicas para el reconocimiento de estos pueblos, por lo que «es imperativo reconocer su existencia y derechos en toda la Amazonia».
«Preservar la Amazonia y desarrollarla»
Frente a la amenaza epidemiológica que a menudo se cierne sobre ellos, las organizaciones recomendaron la creación de «cordones sanitarios» en torno a los territorios que habitan para prevenir la expansión de enfermedades traídas de fuera. Los pueblos no contactados se enfrentan a una vulnerabilidad múltiple provocada por la falta de defensas inmunológicas ante ciertas enfermedades, la presión ejercida sobre los recursos naturales de los que dependen para vivir y la nula voz en los foros políticos.
Los Diálogos Amazónicos se celebraron en la ciudad brasileña de Belém entre el viernes pasado y este domingo. Los resultados de los diálogos serán presentados por representantes de la sociedad civil a los presidentes de la región amazónica que participarán en la cumbre que se celebrará los próximos martes y miércoles en la capital del estado de Pará.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, anfitrión del encuentro, hizo el jueves un llamado al mundo para que contribuya a «preservar la Amazonía y a desarrollarla». «Invertir es barato si se trata de lograr que la selva siga en pie», aseguró Lula, quien fue noticia este fin de semana por la detención de un estanciero sospechoso de planificar un magnicidio que coincidiría con la cumbre de jefes de Estado amazónicos.