Rusia reivindicó este jueves la conquista de la ciudad ucraniana de Soledar tras una feroz batalla, pero Ucrania lo negó inmediatamente y aseguró que continúan los «intensos combates» por el control de esta localidad estratégica ubicada en el este del país.
Operaciones ofensivas
«La tarde del 12 de enero se concluyó la liberación de la ciudad de Soledar, que es importante para el proseguimiento exitoso de las operaciones ofensivas» en la provincia de Donetsk, afirmó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
La localidad está ubicada a unos 15 kilómetros al noreste de la ciudad de Bajmut, que el ejército ruso y los paramilitares del grupo Wagner que responden al Kremlin intentan tomar desde hace meses.
«El control completo de Soledar permite cortar las líneas de abastecimiento de las fuerzas ucranianas situadas en la ciudad (de Bajmut) al suroeste, y luego bloquear» y rodear «a las unidades ucranianas que se encuentran allí», aseguró Igor Konashenkov, portavoz del Ministerio de Defensa ruso.
Ataques permenentes
Según el vocero, la toma de Soledar fue posible gracias a «ataques permanentes contra el enemigo» de la aviación y la artillería rusas. Las tropas rusas «llevaron a cabo continuamente ataques concentrados en las posiciones de las fuerzas armadas ucranianas en la ciudad, impidiendo la transferencia de reservas, el suministro de municiones, así como los intentos de retirada del enemigo hacia otras líneas de defensa«, agregó.
También dijo que los paracaidistas rusos realizaron una «maniobra encubierta» atacando a las tropas ucranianas en Soledar «desde otra dirección», lo que permitió «ocupar» zonas altas y «bloquear la ciudad por el norte y el sur», de acuerdo a las declaraciones que reprodujo la agencia de noticias AFP.
El jefe del grupo Wagner, Yevgueny Prigozhin, había dicho el miércoles que sus hombres controlaban Soledar, pero tanto el Kremlin como las autoridades ucranianas lo desmintieron aquel día.
Alta intensidad
El ejército de Ucrania también negó ayer la pérdida de Soledar, y afirmó que continúan los «intensos combates». «Sigue habiendo intensos combates en Soledar», indicó a la televisión ucraniana el portavoz del mando oriental del ejército de Ucrania, Serguii Cherevaty. «Las fuerzas armadas ucranianas mantienen la situación bajo control en condiciones difíciles», añadió.
Pocas horas antes, la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Malyar, dijo que las «hostilidades continuaron» durante la noche y que fue difícil. «El enemigo lanzó casi todas sus fuerzas principales hacia (la región de) Donetsk y mantiene una ofensiva de alta intensidad», señaló la funcionaria en su canal de Telegram.
La toma de Soledar, que antes del conflicto tenía 10.000 habitantes, pero que ahora está totalmente devastada, significaría una simbólica victoria militar para Moscú, después de los reveses sufridos por sus tropas desde septiembre.
Fotos geolocalizadas
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), una organización con sede en Estados Unidos que sigue los combates en tiempo real, «las fuerzas rusas probablemente capturaron Soledar el 11 de enero», es decir, el miércoles pasado.
En apoyo de su afirmación, el ISW cita «fotos geolocalizadas publicadas los días 11 y 12 de enero» que «indican que las fuerzas rusas probablemente controlan la mayor parte de Soledar, si no toda, y probablemente han expulsado a las fuerzas ucranianas fuera de la periferia occidental de la ciudad».
Sin embargo, según el instituto, la captura de la pequeña ciudad «no presagiaría un inminente cerco de Bajmut» y «no permitirá a las fuerzas rusas ejercer el control sobre importantes líneas terrestres ucranianas de comunicación» con la principal ciudad de la zona.
Bienes de disidentes
Mientras tanto, el presidente de la Duma, la Cámara baja del parlamento ruso, Viacheslav Volodin, lanzó una iniciativa para que el Estado confisque los bienes de los disidentes «que insultan a Rusia» y a militares que desde el exilio, apoyan de forma explícita a «villanos, nazis y asesinos», informaron ayer medios de ese país.
«Viven cómodamente (…) Desde el extranjero alquilan sus inmuebles (en Rusia), siguen cobrando honorarios a costa de ciudadanos rusos y encima se permiten echar lodo a Rusia, insultando a nuestros soldados y oficiales. Se sienten a salvo, creen que están fuera del alcance de la justicia», dijo el legislador en su cuenta de Telegram, en el marco de la invasión a Ucrania.
Estos «canallas» buscan «ganar puntos y preservar su bienestar» fuera de Rusia, agregó, citado por la agencia rusa de noticias Sputnik. En su opinión, lo correcto en este contexto sería introducir una enmienda en el Código Penal que permitiera «confiscarles a los canallas los bienes que poseen en la Federación de Rusia, que no les faltan, para resarcir el daño».
El pasado 25 de diciembre, Volodin propuso anular los beneficios fiscales y subir impuesto a las personas que abandonaron Rusia en estos últimos meses, mientras las exigencias de represalias contra connacionales que critican al país desde el extranjero se multiplicaron en los primeros días de enero.
El detonante fue un comentario del actor Artur Smolianínov, quien criticó en duros términos la invasión rusa a Ucrania iniciada el pasado 24 de febrero y emigró en octubre pasado. En una entrevista reciente, Smolianínov dijo que, si fuera a pelear en este conflicto, sería del lado de Ucrania, y que le importa «un bledo» la eventual desintegración de Rusia al final, aunque quede una sola región y el resto se reduzca a «ceniza radiactiva». El 9 de enero se supo que el Comité de Investigación abrirá un caso penal contra el actor, si bien no está claro por el momento qué delito se le va a incriminar.