Donald Trump arremetió este lunes contra el fiscal especial que lo investiga, Jack Smith, y la jueza Tanya Chutkan, encargada del caso en el que se lo acusa de intentar revertir el resultado de las elecciones de 2020.
Los mensajes de Trump en la red social que él mismo creó –Truth Social– aparecieron horas antes de que sus abogados respondiesen a una solicitud de la Fiscalía para que el expresidente no pueda compartir información sensible sobre el caso en redes sociales.
Los fiscales quieren que la jueza Chutkan de la corte del Distrito de Columbia, emita una «orden de protección» evitando así que Trump comparta en redes sociales información sobre testigos y otras pruebas que la acusación irá presentando durante el proceso judicial.
En Truth Social, Trump afirmó que cualquier intento de silenciarlo atentaría contra la Primera Enmienda de la Constitución que protege la libertad de expresión: «No, no deberían imponerme una orden de protección porque eso estaría vulnerando mi derecho a la LIBERTAD DE EXPRESIÓN. En cambio, deberían hacerlo con el perturbado Jack Smith y el Departamento de Injusticia, ya que están filtrando información ilegalmente por todas partes».
El exmandatario no ofreció pruebas que respaldaran sus acusaciones hacia Smith, mientras la oficina del fiscal especial ha estado operando en el máximo secreto en los últimos meses.
La semana pasada, Smith solicitó a la jueza que limitara la capacidad de Trump para compartir información en redes sociales después de que el republicano profiriera una amenaza en redes sociales. «¡SI USTEDES VAN POR MÍ, YO IRÉ A POR USTEDES!», escribió.
El jueves pasado, Trump compareció ante el tribunal federal del Distrito de Columbia, donde se declaró no culpable de los cuatro delitos que se le imputan por supuestamente haber intentado revertir las elecciones de 2020 y por haber instigado el asalto al Capitolio. Esta es la tercera imputación penal contra el expresidente, acusado además en Nueva York por el soborno a la actriz porno Stormy Daniels y en Miami por haberse llevado ilegalmente documentos clasificados al dejar el poder.
A pesar de los procesos judiciales en su contra, la popularidad de Trump no ha disminuido y sigue siendo el gran favorito en las primarias republicanas de cara a las elecciones de 2024, donde aspira a enfrentarse nuevamente a Biden.
Una derrota para Trump
Un juez federal de EE.UU. desestimó este lunes la demanda por difamación que Donald Trump presentó contra la escritora y periodista E. Jean Carroll, que un mes antes le había ganado un juicio civil por agresión sexual.
Trump había demandado a Carroll a raíz de una entrevista que dio a la cadena CNN tras el veredicto de aquel caso. Allí, preguntada sobre si el magnate la violó, aseguró «Sí, lo hizo». Aquel fallo del jurado condenó a Trump a pagar una indemnización de 5 millones de dólares por haber abusado sexualmente de ella hace años y por haberla luego difamado cuando denunció públicamente los hechos. Se lo consideró responsable de abusos, pero no de violación bajo las leyes de Nueva York.
Apoyándose en esa diferencia, Trump demandó a Carroll al considerar que había hecho una declaración falsa y que perjudicaba a su imagen. El juez, sin embargo, desestimó esa maniobra apuntando que las palabras de la víctima son «sustancialmente ciertas», pues el jurado determinó que Trump la penetró, aunque fuera con sus dedos y no con su pene, como se requiere para un cargo de violación bajo la ley de Nueva York.
DeSantis rompe el pacto
El gobernador de Florida y aspirante a la candidatura presidencial republicana en 2024, Ron DeSantis, afirmó por primera vez que el Trump perdió las elecciones de 2020 y Joe Biden «es el presidente», lo que fue inmediatamente respondido por portavoces de su otrora mentor.
«DeSantis debería dejar de ser el mayor animador de Biden», subrayó el portavoz de Trump, Steve Cheung, en reacción a los comentarios que el gobernador hizo en una entrevista con NBC News el domingo por la noche. «Por supuesto que perdió», dijo DeSantis cuando se le preguntó por el «robo» electoral que Trump dice haber sufrido en las últimas elecciones presidenciales, en las que quiso revalidar su mandato presidencial. DeSantis, que llegó a la Gobernación de Florida en 2018 de la mano de Trump y fue reelegido en 2022 por una amplia mayoría, compite ahora con el expresidente por la nominación republicana en 2024, pero está 30 puntos por detrás de él en las encuestas.