El presidente de ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó que Ucrania está lista para
la contraofensiva de sus Fuerzas Armadas contra Rusia, pero insistió en que
necesita más armamento provisto por Occidente, especialmente en lo que respecta a sistemas de defensa antiaérea.
«Un gran número de soldados morirán», si Kiev no recibe el armamento para hacer frente al poder aéreo de Moscú, expresó el mandatario en una entrevista publicada en el diario The Wall Street Journal, al tiempo que no especificó cuánto tardará en iniciar la contraofensiva para recuperar los territorio perdidos tras 15 meses de invasión.
Sus declaraciones coinciden con nuevos bombardeos lanzados esta semana contra la capital. «Todo el mundo sabe perfectamente que cualquier contraofensiva sin superioridad aérea es muy peligrosa», remarcó. «Imagínese el sentimiento de un soldado que sabe que no tiene techo y no entiende por qué los países vecinos sí lo tienen», ejemplificó.
Rusia lanzó en el último mes una veintena de ataques masivos con drones y misiles contra la capital ucraniana. Pese a que las defensas antiaéreas de la capital interceptan casi todos los proyectiles, varias personas fallecieron al caerles encima los cascotes. En este sentido, subrayó a su vez que el único armamento capaz de proteger a Ucrania eran los sistemas de defensa antiaérea Patriot, fabricados por Estados Unidos. «La realidad es que 50 Patriots evitarán, en su mayor parte, que la gente muera», manifestó.
Sin ir mas lejos, dos civiles murieron este sábado en la región rusa de Bélgorod en nuevos ataques de artillería contra las localidades fronterizas con Ucrania, según informó Viacheslav Gladkov, gobernador local. Las personas fallecidas son dos mujeres residentes en las localidades de Nóvaya Tovolzhanka y Bezliúdovka, ambas en el distrito de Shebékino, el más afectado por los ataques de los últimos días.
La OTAN, una ilusión
Zelenski también manifestó su frustración por no estar todavia en la OTAN: «Si no se nos reconoce y no se nos da una señal en Vilna, creo que no tiene sentido que Ucrania esté en esa reunión», afirmó en el marco de la cumbre que la alianza realizará el próximo mes en la capital de Lituania.
Desde que empezó la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, el presidente ucraniano no dejó de presionar para que su país se incorpore lo más pronto posible a la OTAN y a la Unión Europea (UE). La Alianza Atlántica, aunque se mostró en principio favorable a una eventual adhesión de la exrepública soviética, de momento no anunció ningún calendario al respecto, por temor a una escalada con Moscú.
Días atrás, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, informó que no se alcanzaron entendimientos de fondo en la reunión de los ministros de Relaciones Exteriores de la alianza en Noruega, que estaba en búsqueda de un acuerdo sobre la adhesión de Ucrania. Asimismo, minimizó la ausencia de un acuerdo en Oslo, alegando que se trató de una reunión informal. No obstante, tras estos dichos, el presidente de Francia y los primeros ministros de Reino Unido y Paises Bajos respaldaron a Zelenski para que su país se convierta pronto en miembro de la alianza atlantica.
Plan rechazado
Mientras tanto, el ministro de defensa ucraniano, Oleksiy Reznikov, rechazó este sábado un plan propuesto por Indonesia para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania durante la cumbre de defensa Shangri-La Dialogue en Singapur. «Parece un plan ruso, no un plan indonesio», señaló. «No necesitamos que este mediador venga a nosotros con este extraño plan», agregó.
El ministro indonesio de Defensa, Prabowo Subianto, había planteado implementar un alto el fuego, crear zonas desmilitarizadas con observadores y fuerzas de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas y que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) organice un referéndum en las zonas en disputa.
La propuesta también fue criticada por el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell: «Tenemos que llevar la paz a Ucrania, pero debe ser una paz justa, no una paz de rendición», remarcó.
Indonesia, partidaria de la diplomacia no alineada, ya había intentado jugar un papel de mediador anteriormente. El presidente Joko Widodo se reunió el año pasado con los dirigentes de ambos países, en sendas visitas a Kiev y Moscú. El país también acogió la cumbre del G20 de potencias desarrolladas y emergentes en noviembre y votó a favor de una resolución de la ONU que condena la invasión rusa de Ucrania, pero no aplicó sanciones económicas contra Moscú.