El expresidente de Bolivia y jefe del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, consideró este sábado como «racista» y «discriminatorio» que a un gobernador oficialista indígena detenido se le aleje del cargo, mientras que otro opositor continúa en funciones desde la cárcel.
Morales comparó la situación del gobernador oficialista de Potosí, Jhonny Mamani, quien cumple detención preventiva y fue reemplazado provisionalmente por una autoridad interina, con el líder opositor y gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, encarcelado por los hechos de la crisis política de 2019 y que aún ejerce su cargo.
«La injusticia boliviana es racista y discriminadora como sus operadores políticos. Al golpista que atentó contra la democracia le permiten gobernar #SantaCruz desde Chonchocoro. Al indígena gobernador de #Potosí lo presionan para que deje el cargo y lo reemplazan antes de sentenciarlo», escribió Morales en la red social X (antes Twitter).
El exmandatario precisó que no busca «impunidad» para Mamani, ya que si cometió algún acto de corrupción se le debe sancionar «con todo el peso de la ley después de un debido proceso». Sin embargo, Morales enfatizó que «algunas sentencias se aplican por interés político y con discriminación racial».
El jueves, un tribunal en La Paz ordenó seis meses de detención preventiva para Mamani después de valorar un reporte de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) que identificó «movimientos financieros sospechosos» y depósitos que «no han ido acreditados».
Por su parte, el ministro de Justicia, Iván Lima, indicó que Mamani supuestamente tuvo vínculos con una «estructura criminal» liderada por dos paquistaníes que operaban desde la ciudad chilena de Iquique, dedicada al tráfico de vehículos.
También mencionó que Mamani adquirió unos 87 vehículos y que supuestamente encubrió «la identidad verdadera» de los fondos que utilizó para esas compras.
De esos vehículos, 41 eran ambulancias, por lo que Mamani afrontó un polémico proceso judicial, que comenzó en 2022, pero en el que recientemente fue absuelto de toda responsabilidad por parte de la Fiscalía de Potosí, aunque la decisión ha sido apelada.
En la víspera, la Asamblea Departamental de Potosí analizó una carta enviada por Mamani, en la que pidió una licencia hasta fines de mes para atender «asuntos personales», y nombró a Wilber Jancko Mamani como gobernador interino por 10 días hábiles.
El caso del ahora exgobernador Mamani contrasta con el del cruceño Camacho, quien se mantiene en el cargo pese a estar detenido desde finales del año pasado.
Camacho está detenido preventivamente en el penal de Chonchocoro, en el altiplano de La Paz acusado por terrorismo, cohecho activo y seducción de tropas, por los hechos de la crisis de 2019 que derivaron en la renuncia del entonces presidente Evo Morales y que consideró fue un «golpe de Estado».
En marzo, el Legislativo de Santa Cruz estableció con la mayoría del partido de Camacho, que la condición de preso preventivo no está entre los factores de «ausencia forzada» que habilitan el relevo de la autoridad departamental.