Miles de personas se manifestaron este sábado en Niamey para apoyar al nuevo régimen militar de Níger, resultante den un golpe de Estado, un día después de que exigiera al embajador de Francia abandonar el país en 48 horas.
En el estadio Seyni Kountche, con una capacidad de 30.000 personas, dos terceras partes de las gradas se llenaron de manifestantes que ondearon banderas nigerinas, argelinas y rusas.
«Tenemos derecho»
«Tenemos derecho de escoger a los socios que queremos. Francia debe respetar esta elección», aseguró la modelo Ramatou Ibrahim Boubacar, que cubrió su cuerpo con una bandera de Níger.
«Desde hace 60 años, nunca hemos sido independientes y solo lo somos desde el día del golpe», que tuvo lugar el 26 de julio y depuso al presidente electo Mohamed Bazoum. Dos días después, el general Abdourahamane Tchiani asumió la presidencia interina y de facto del país. Las declaraciones y manifestaciones antifrancesas se multiplicaron desde entonces.
Expulsan al embajador francés
El ministerio de Relaciones Exteriores nigerino exigió el viernes al embajador francés que se vaya del país en 48 horas debido a su «negativa de responder a una invitación» del ministerio y «otras acciones del gobierno francés contrarias al interés de Níger». El gobierno golpista ya había roto los acuerdos con Francia en materia militar.
Francia respondió que «los golpistas no tienen la autoridad para hacer esta petición» y que «el permiso del embajador solo depende de las autoridades nigerinas legítimas». El embajador de Francia en Níger sigue en el país, a pesar del ultimátum, informó este lunes el presidente francés.
«En los últimos meses, Francia y sus diplomáticos se enfrentaron a situaciones particularmente difíciles en algunos países, ya sea en Sudán, donde Francia fue ejemplar, o en Níger en este mismo momento», declaró Emmanuel Macron en un discurso a los embajadores a raíz de su reunión anual. «Felicito a su colega y a sus colegas que escuchan desde su puesto», añadió, en referencia al embajador francés en Níger, Sylvain Itte.
La postura de Macron
En su discurso, Macron insistió en que Francia, que ya condenó el golpe, no cambiaría su postura y seguirá ofreciendo su apoyo al Bazoum, elegido democráticamente. El dirigente está retenido desde el golpe junto a su mujer y su hijo en el palacio presidencial de Niamey, la capital. «Nuestra política es clara: no reconocemos a los golpistas», insistió Macron.
El lunes por la noche, la Unión Europea también manifestó su apoyo al embajador francés. «La decisión de los golpistas de expulsar al embajador francés es una nueva provocación que en ningún modo puede ayudar a encontrar una solución diplomática a la actual crisis», declaró Nabila Massrali, portavoz de la diplomacia de la Unión Europea. La vocera agregó que el bloque «no reconoce» a las autoridades golpistas de Níger.
Los vecinos
La crisis en Níger dividió a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) que en un principio brindó un ultimátum para restablecer el orden constitucional, aunque después expuso diferencia sobre si avanzar con una intervención militar o continuar con los canales diplomáticos para restituir en el poder a Bazoum.
«En lugar de irse, el embajador francés cree que esta es la tierra de sus padres», criticó Idrissa Halidou, un trabajador paramédico y simpatizante del gobierno militar.
El nuevo régimen acusa a la expotencia colonial de preparar una intervención militar para devolver el poder a Bazoum y de manejar los hilos de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), que acentúa la presión sobre Niamey.
Esta entidad impuso a Níger duras sanciones económicas y financieras, y amenaza con recurrir a la fuerza para restablecer el orden constitucional. Unos 1.500 militares franceses se hallan desplegados en Níger, en el marco de la lucha contra los grupos yihadistas que desde hace años operan en la región del Sahel.
Guerra y pobreza
Miles de personas ya se habían manifestado a principios de agosto en Niamey en apoyo a los autores del golpe de Estado y contra la presencia francesa en el país.
Situado en el corazón de la región del Sahel, Níger es considerado como uno de los países más pobres y conflictivos del mundo, al grado de haber registrado ya cuatro golpes de Estado y dos guerras civiles.
El nivel de pobreza se situó en un 48,8% en 2021, equivalente a más de 10 millones de personas, según datos del Banco Mundial. Ese año hubo cuatro golpes de Estado en África, la mayor cantidad en un solo año en dos décadas.