Los jefes militares de África occidental definieron un plan de cara a una «posible intervención» contra la junta que tomó el poder en Níger, tras el fracaso de una mediación para restituir en el poder al derrocado presidente Mohamed Bazoum.
«Se definieron todos los elementos de una posible intervención, incluidos los recursos necesarios y el cómo y cuándo vamos a desplegar esa fuerza», dijo el comisionado de Asuntos Políticos y de Seguridad de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), Abdel-Fatau Musah.
Ultimátum
«Queremos que la diplomacia funcione y queremos que se les transmita claramente [a los golpistas] el mensaje de que les estamos dando todas las oportunidades de dar marcha atrás«, agregó, tras una reunión de jefes de Estado Mayor de los países de esa entidad regional en Abuja (Nigeria).
La advertencia de la Cedeao llega tras el fracaso de una misión del bloque para restituir a Bazoum y del anuncio por parte de la junta de la ruptura de los acuerdos de cooperación militar con Francia, ahondando la crisis en una región confrontada a un fuerte accionar de grupos yihadistas.
Los delegados de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), encabezados por el exjefe de Estado nigeriano Abdulsalami Abubakar, no pudo presentar sus demandas a los sediciosos. Partieron la noche del jueves de Niamey, la capital nigerina, sin haberse reunido con el líder de los militares que tomaron el poder la semana pasada, el general Abdourahamane Tchiani, ni con Bazoum, el mandatario derrocado que se ecuentra bajo arresto. quien advirtió que la asonada pondrá a la región del Sahel bajo la influencia de Rusia a través de los mercenarios del grupo Wagner.
La organización regional adoptó el fin de semana pasado sanciones contra Níger y dio plazo hasta el domingo para restituir en el poder a Bazoum, y aclaró que si fracasan las negociaciones, una intervención militar es «la última opción sobre la mesa», reseñó la agencia de noticias AFP.
Enfrentamiento
Los golpistas advirtieron la noche del jueves que responderían de forma inmediata a cualquier «agresión o intento de agresión contra el Estado de Níger» de la Cedeao, y aclararon que la amenaza no estaba dirigida a los «países amigos» suspendidos de la comunidad africana, en referencia a Burkina Faso y Mali, que también están gobernados por militares alzados. Estos dos países advirtieron en una declaración conjunta que «cualquier intervención militar contra Níger sería considerada como una declaración de guerra».
El gobierno militar se retiró de varios acuerdos de defensa con París el jueves, entre ellos los vinculados al despliegue de tropas francesas en Níger y al «estatuto» de los militares partícipes de la lucha antiyihadista.
El presidente
Bazoum -que está detenido junto a su familia- dijo el jueves que si el golpe tiene éxito, tendrá «consecuencias devastadoras para la región y el mundo entero». En su primera declaración pública desde que fuera derrocado, en una columna de opinión publicada por el diario The Washington Post, el mandatario depuesto instó al Gobierno de Estados Unidos y a la comunidad internacional a «ayudar a restaurar el orden constitucional».
«Escribo esto como rehén», precisó el mandatario derrocado, quien permanece secuestrado desde que su Gobierno fue derrocado el 26 de julio por militares. «Nuestro gobierno llegó al poder en 20121 a través de una elección democrática. Cualquier intento de derrocar un gobierno legal debe ser enfrentado,» escribió. Bazoum advirtió que la asonada pondrá a la región del Sahel bajo la influencia de Rusia a través de los mercenarios del grupo Wagner.
Rusia, señalado por Occidente como un país que contaría con la simpatía de los sediciosos, expresó que una intervención extranjera no va a resolver la crisis en Níger. «Es poco probable que una intervención de cualquier fuerza extrarregional pueda mejorar la situación», dijo a los periodistas el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, que llamó a un «restauración rápida del orden constitucional», después de la mención al Kremlin que hizo Bazoum en su columna aparecida en el diario estadounidense.
Presión de Francia
En tanto, Francia aseguró este viernes que «sólo las autoridades nigerinas legítimas» pueden romper los acuerdos de cooperación militar, no los autores del golpe de Estado.»Francia recuerda que el marco jurídico de su cooperación con Níger en materia de defensa se basa en acuerdos celebrados con las autoridades nigerinas legítimas«, afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia.
Estas autoridades «son las únicas que Francia, como toda la comunidad internacional, reconoce», añadió, al señalar que toma «nota» del comunicado de la junta militar en el que rompe los acuerdos. Francia tiene desplegados 1.500 soldados en este país para la lucha antiyihadista y esta semana evacuó a 1.079 personas del país, más de la mitad de ellos franceses.
Radio France Internationale (RFI) y la televisora France 24 informaron que sus transmisiones fueron suspendidas en Níger, decisión que fue repudiada por la Cancillería de Francia.
Por otra parte, este viernes se levantó el toque de queda impuesto por los golpistas que regía en el país desde el 26 de julio, según un decreto firmado por el general Tchiani. El toque de queda, junto al cierre de fronteras y la suspensión de todas las instituciones del estado «hasta nuevo aviso» había sido anunciado por la junta militar tras arrestar al presidente.
En varios ciudades de Níger, miles de personas marcharon el jueves para apoyar a los golpistas, coincidiendo con la conmemoración de la independencia del país de Francia, en 1960. Algunos manifestantes corearon eslóganes contra Francia y agitaron banderas rusas. La expotencia colonial tiene desplegados 1.500 soldados en este país para la lucha antiyihadista.
Evacuados
El golpe de Estado provocó una rápida salida de extranjeros en Níger. Francia evacuó a 1.079 personas del país, más de la mitad de ellos franceses. Un vuelo militar español llegó este viernes a Madrid con 74 evacuados, entre ellos españoles, franceses, estadounidenses y británicos.
El avión trajo a «ciudadanos de Francia, Bélgica, Países Bajos, Rumanía, Italia y otros 12 países no UE», publicó el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, en la red social Twitter. El comunicado de Exteriores detalla que entre los repatriados había 16 españoles acompañados de cnueveuatro familiares de origen nigerino, ciudadanos de otros países de la Unión Europea, seis de otros países de Europa, siete estadounidenses y 32 ciudadanos de otras diez nacionalidades de África, Asia y Oceanía.